DULCE VENENO [Deku x Uraraka]

Máscaras [parte I]

Sus ojos se abrieron lentamente, los rayos de luz entraron a través de una pequeña fisura en las cortinas de su ventana. Estiro sus brazos lentamente en conjunto con un bostezo somnoliento, sus sentidos se agudizaban poco a poco. Cuando se sintió listo, se sentó, sus ojos rápidamente registraron la habitación, era acogedor, no tenía muchos muebles y el color de las paredes eran monocromáticos pero...se sentía bien despertar en un hogar. Al menos eso era lo que sentía.

Poco a poco continúo registrando con su visión, hasta que llego a la puerta de la habitación, esta estaba abierta y debajo del marco apoyado un joven de pelo celeste. En sus manos una pelota de beisbol, lo llamativo era que la sostenía con tan solo cuatro dedos teniendo el meñique levantando. Antes que Izuku pudiera hablar la pelota fue lanzada golpeando su frente con fuerza, su quejido de dolor fue inmediato al igual que el movimiento de sus manos sosteniendo su frente enrojecida.

Izuku: ¡¿O-oye?! —Una pequeña lagrima se asomaba por el ángulo de sus ojos, lo vio con molestia—. ¡H-hermano, eres muy malo conmigo!

Tomura: Levántate holgazán, es la séptima vez que debo venir a despertarte —Se dio la vuelta encogiendo los hombros, a él no le importaba mucho que Izuku se queje por el golpe, él se lo gano después de todo—. El Maestro no está contento, apresúrate

Salió por la puerta, Izuku mantenía su mirada molesta hasta que lo perdió con la vista. De vuelta solo en su habitación dejo escapar un suspiro, Tomura tenía razón, últimamente dormía mucho y eso no era nada bueno. No podía perder más tiempo, se puso de pie y salió corriendo a toda prisa.

Izuku: ¡Hermano espera...! —Cuando cruzo el marco de la puerta las luces del sol se esfumaron, el calor ambiente cálido se tornó helado y él...¿tenía una ropa diferente? ¿Acaso no estaba en pijama?—. ¿Hermano?

Camino con cautela, las luces de su hogar estaban apagadas. Y el frio que sentía le dieron a entender que no se encontraba nadie más allí, eso lo aterro. ¿Dónde estaba su hermano, su padre? No, no podían dejarlo solo, ellos jamos lo dejarían solo. Sus pasos lentos se transformaron en apresurados, pronto se encontraba corriendo hasta llegar al comedor de su hogar.

Cuando llego su respiración era agitada, pero su rostro mostraba una gran paz cuando vio a su hermano y padre sentados en la mesa. Tomura se encontraba en la punta de la mesa y su padre en la punta contraria, él decidió sentarse al medio de ambos no sin antes saludarlos de una forma cortes.

Izuku: Q-que alivio verlos —Les sonrió a ambos, Shigaraki solamente negó con la cabeza antes de enfocarse en su comida—.

All For One: ¿Los entrenamientos son mucho para ti? —Él hombre vestido con un traje elegante lo observo con una mirada indescifrable. Sus ojos sin vida no transmitían mucho de sus sentimientos, algo que Izuku tuvo que aprender con el pasar del tiempo—.

Izuku: N-no, claro que no padre...solo debo seguir el ritmo —Se rasco el cuello de forma nerviosa—.

All For One: —El rostro del hombre se suavizo y volvió a fijarse en su comida—. No debes sobre exigirte demasiado, no sirve de nada entrenar para la batalla si tu cuerpo se derrumba nada más comenzarla

Tomura: Eres pequeño, si te rompes no nos servirás de nada

Izuku: ¡S-solo me llevas por 5 años! —Frunció el ceño y lo apunto con el dedo índice—. Además, tú apenas si puedes hacer algo. Eres tan delgado que con un solo golpe de Resorte de Extremidades puedo matarte —Sonrió de forma engreída mientras le sacaba la lengua—.

Tomura: —Su parpado derecho comenzó a contraerse de manera erradica. Sus cinco dedos tocaron el cubierto que tenía en su mano desintegrándolo en menos de un segundo—. Si te crees tan confiado para vencer al pro de este juego entonces acércate y demuéstralo