Capitulo 4: El Eco de las Perdidas

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Sofía siguió a Scarlet a través de la cabaña, que parecía cada vez más un santuario de sabiduría y misterio. Scarlet la condujo a una mesa cubierta con pergaminos y libros antiguos, y al sentarse frente a un cálido fuego, Sofía sintió un leve respiro de calma en medio del caos que había sido su día.

**Scarlet** tomó una copa de té humeante de una mesa cercana y la ofreció a Sofía.

—Bebe, esto te ayudará a relajarte mientras hablamos —dijo Scarlet con una voz suave y reconfortante.

Sofía aceptó la copa, agradecida, y dio un sorbo, sintiendo el calor del té reconfortar su cuerpo y su mente. Sin embargo, no podía dejar de pensar en Anakin y en las preguntas que tenía sobre él.

—Antes de que empecemos —dijo Sofía, con un tono de curiosidad—, ¿sabes algo sobre un joven con una máscara? Se llama Anakin.

El rostro de **Scarlet** se tornó serio al escuchar el nombre.

—Sí, conozco a Anakin. Es un joven enigmático que busca justicia y verdad en este reino. Pero, antes de continuar, déjame contarte una historia que quizás te ayude a entender mejor este mundo y sus habitantes.

**Scarlet** se acomodó en su asiento, y sus ojos verdes brillaron con una tristeza profunda mientras comenzaba su relato.

—Hace muchos años, cuando el Reino de los Sueños aún era un lugar de esperanza y armonía, el tirano conocido como Black se alzó con un poder oscuro y opresivo. Black gobernaba el país de los Sueños Grises con mano de hierro, sumiendo a su gente en la desesperanza y el miedo. Mis padres eran defensores de la paz, y se alzaron contra Black en un intento de liberar a nuestro reino del yugo de su tiranía.

Scarlet hizo una pausa, su mirada perdida en el fuego.

—Lamentablemente, su resistencia tuvo un precio. Black, en su ira, tomó la vida de mis padres, dejándonos a mí y a mi hermano huérfanos. La pérdida de ellos me marcó profundamente, y su ausencia es una herida que nunca sanará del todo.

Sofía escuchaba en silencio, sintiendo una oleada de empatía y dolor. Las palabras de **Scarlet** resonaban en su corazón con una intensidad dolorosa. La historia de la pérdida de Scarlet se sentía familiar y desgarradora, evocando recuerdos de su propia tragedia. La conexión entre sus experiencias de pérdida era inconfundible.

—Yo... yo perdí a mis padres en un accidente cuando era muy pequeña —dijo Sofía, su voz temblando. —Desde entonces, he vivido sola en el caserón que era nuestro hogar. La sensación de soledad y pérdida es algo que entiendo muy bien.

**Scarlet** la miró con comprensión y una expresión de compasión genuina.

—Lo siento mucho, Sofía. La pérdida que has sufrido es una carga que solo aquellos que la han experimentado pueden comprender verdaderamente. Pero es en nuestras cicatrices donde a menudo encontramos fuerza y propósito.

Sofía asintió, sintiendo que la conexión entre ella y Scarlet era más profunda de lo que había imaginado. El dolor compartido les unía de una manera inesperada, creando un vínculo que podría ser crucial en la búsqueda de respuestas en el Reino de los Sueños.

**Scarlet** se levantó y se dirigió a una estantería cercana, donde tomó un viejo mapa del Reino de los Sueños.

—Ahora que compartimos nuestras historias, es momento de avanzar. Este mapa te ayudará a orientarte en el mundo que te rodea y, quizás, a encontrar a Anakin. No todos los caminos son claros, pero cada uno de ellos lleva a un nuevo descubrimiento.

Sofía tomó el mapa con manos temblorosas, sintiendo una mezcla de esperanza y determinación.

—Gracias, Scarlet. No solo por el mapa, sino por comprenderme. Estoy lista para descubrir lo que este reino tiene para ofrecer.

**Scarlet** sonrió, una chispa de esperanza en sus ojos.

—Entonces, empecemos. El Reino de los Sueños es vasto y lleno de secretos, pero con valentía y determinación, encontrarás las respuestas que buscas.

El Eco de los Sueños Olvidados Donde viven las historias. Descúbrelo ahora