Cid dejo los platos a un lado y se puso en pie, acercándose a la ventana, era demasiado bueno para ser verdad el hecho de que lo dejará así nada más, sin ataduras o algunas otras cosas que le impidieran escapar, así que decidió salir un momento de la habitación, parece que Sisyphus se había ido así que aprovecharía a salir un poco más caminando por los pasillos de la casa de percató de que habían varios cuadros cubiertos con una tela negra pero decidió no fisgonear algo que no le incumbia así que decidió bajar las escaleras llegando a la sala otro cuadro grande cubierto también, a este punto le estaba ganando la curiosidad pero su deseo de poder salir era más grande.
— Debo salir...
Camino hasta la puerta de salida y allí estaba, el exterior, un bosque bastante frondoso y verde porque ciertamente era una vista hermosa, cuando sus pies tocaron el césped comenzó a caminar directo hacia dentro del bosque, sin embargo no muy lejos de allí.
Sisyphus estaba sentando en una roca mientras una varilla de madera estaba entre sus manos haciendo líneas en la tierra, estaba sin armadura completamente desarmado la vista en lo que hacía y soltando un suspiro, sus ojos se fijaron a donde las hojas de los arbustos se movían, encontrándose con dos hombre idénticos.
Una suave sonrisa se dibujo en su rostro y se puso en pie.— Caballeros. – hablo con calma.
— Así que eres tú a quien buscamos. – hablo el que parecía más serio de los dos.
— Supongo que es así, yo soy Sisyphus. – sonrió.
— ¡ Ja ! Todavía te atreves a sonreír luego de que secuestraras a uno de nuestros amigos. – dejando la pandora box en manos de su hermano se acercó más.
— Escuchame, Aspros, no lo secuestré, simplemente.
— simplemente estás loco, eso parece, solo danos a Cid y nadie tendrá que derramar sangre.
Sisyphus frunció el rostro y también se acercó a Aspros la tensión en el aire se hizo pesada y el joven Defteros solo se dedicaba a observar y se hacía así atrás la mirada que le dió su hermano mayor, Géminis y Sagitario se miraron a los ojos.
— Devuelvelo... – hablo Aspros en un tono de reclamo. – No puedes forzarlo a quererte.
— No lo estoy forzando.
— Tenerlo aquí encerrado ya es un tipo de forzar a alguien... Además eres muy diferente a él verdadero Sísifo, el es mucho mejor que tú. – nadie lo podía culpar, nadie le había informado y no sabía lo que había pasado entre Cid y sagitario.
— ¿Que haz dicho? – le miro con enojo.
— Dije que Sísifo...
Antes de poder acabar con sus palabras un fuerte golpe hizo que el géminis mayor volteara la cara un poco mientras el puño aún se mantenía en la mejilla que había sido golpeada y fue una gran sorpresa para Sisyphus ver como está volví la cara para mirarle con una sonrisa, maravilloso, tal y como contaban desde las eras antiguas, Géminis siempre siendo fuerte e imponente, el puño del caballero dorado se alzo para también darle un golpe en el estómago al contrario logrando alejarlo, fue entonces que nos decidieron invitar sus respectivas armaduras.
Tras haberse adentrado al bosque Cid pudo apreciar algunas pequeños animales, el lugar era demasiado tranquilo pero entre más iba caminando podía escuchar las voces de personas, además de escuchar los fuertes golpes parecía que peleaban.
— Aléjate...
— No hasta terminar lo que vine a hacer.
Reconoció la primera voz, era Sisyphus y la segunda, estaba seguro de que le era muy familiar, nuevamente le escucho hablar entre palabras de llevarse a alguien a cómo de lugar, sintió un poco de alivio, era Aspros, se acercó más y fue entonces cuando pudo verlos, los ojos se Sisyphus se fijaron en la cuarta presencia del lugar y fue esta distracción la que detuvo el enfrentamiento entre ambos hombres.
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Amado Capricornio
FanfictionEl Cid ama a Sísifo y Sísifo amaría a El Cid, sí este fuera la mujer a la que sagitario ama y un aparición repentina hará que todo se vuelva todo un drama...