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╺ 𝗧𝗢𝗝𝗜 𝗘𝗦𝗧Á 𝗢𝗕𝗦𝗘𝗦𝗜𝗢𝗡𝗔𝗗𝗢...
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Acosador!Toji, que te ve por primera vez en un bar y piensa que eres la mujer más hermosa que ha visto en su vida. Sus ojos se posan en ti toda la noche, desnudándote descaradamente cada vez, y se dice a sí mismo mientras te sigue a casa que es solo por curiosidad.
Acosador!Toji, cuya curiosidad lo lleva a tu ventana, donde te observa desvestirte para ir a la cama con los ojos muy abiertos y el corazón palpitante. Sus ojos beben tu figura desnuda, grabándola en la memoria. Mientras lo hace, sus pantalones se aprietan más, su polla se contrae en su ropa interior, y hunde una mano en ellos y comienza a acariciarse lánguidamente.
Acosador!Toji, que se toma su tiempo para familiarizarse con tu horario. Sabe la hora a la que sales al trabajo cada mañana, la ruta que tomas y, naturalmente, conoce tu mal hábito de olvidarte de cerrar la puerta con llave.
Es un hombre oportuno, un criminal con la voluntad para igualarlo, y aunque su corazón se acelere, no hay culpa ni arrepentimiento cuando se cuela en tu casa mientras tú estás fuera trabajando. Es rápido, magistral, incluso, y se dirige directamente al dormitorio principal, olfateando el aire como si fuera un sabueso antes de que sus ojos se fijen en una braga usada al pie de tu cama.
Acosador!Toji, que se pone de rodillas y lo recoge del suelo con cuidado, dándole vueltas entre sus manos antes de llevárselo a la nariz. Sus pupilas se dilatan mientras inhala tu aroma mucho más potente que el que había permanecido en el cristal de la ventana, mucho más rico que el que permanecía en tu cama...
Pero no es suficiente. Ni de lejos es suficiente. Y él aparta tu braguita de su cara solo para presionarla contra su boca. Sus ojos se cierran y su lengua sale rápidamente para trazar un trazo a lo largo de la entrepierna humedecida, la saliva se espesa mientras tu sabor florece en su lengua.
El gemido que deja escapar es largo y gutural, sus caderas se tambalean hacia adelante mientras su polla palpita en sus pantalones, y joder, jura que nunca ha probado algo más dulce.
Acosador!Toji, que comienza a morder tu braguita como un borracho, con la saliva acumulándose en las comisuras de sus labios y contra el encaje mientras lame tus jugos secos. Él chupa, su estómago inferior retumba con un hambre indescriptible, y ese anhelo lo lleva a empujar tu ropa interior en su boca para poder masticar y chupar la tela. Lo hace con reverencia, gimiendo y temblando cuando sus dientes atraviesan el encaje y rozan su lengua, como una bestia hambrienta que simplemente prueba la carne humana por primera vez.
Acosador!Toji, que mete tu ropa interior en su bolsillo, con la polla tan dura que le duele. Puede sentir los latidos de su corazón en sus pantalones, su cabeza ligera y todo su cuerpo vibrando.
Él sabe que no llegarás a casa hasta dentro de una hora, pero eso no le da tranquilidad porque se escabulle de tu casa y se pierde de vista.
Su mente está acelerada mientras espera, el sabor de tu coño en su lengua y tus bragas quemando un agujero en su bolsillo. Eso hace que la espera sea mucho peor, y todo lo que puede hacer es empujar su mano dentro de sus pantalones una vez más y acariciar su polla, con las mejillas rojas y el sudor pegando su cabello a su frente.
Acosador!Toji, cuya necesidad es tan vil como él. Y ahora que tiene tus bragas, las ha lamido como un animal, quiere saber cómo se siente estar contigo apropiadamente.
