Nezuko GOLOZA

Cap 4

Una noche, la nieve caía sobre la humilde cabaña que habitaba en la montaña. En una de las pocas habitación de la cabaña, se encontraba una pequeña semi arropada en su futon. La habitación era extrañamente espaciosa, se encontraba sola, sus hermanos y su madre no estarían en casa esa noche. A pesar de las altas horas de la noche, aun estaba plenamente despierta. Mira hacia el techo con ojos de desesperanza, sintiendo un gran conflicto en su interior, todo provocado por una única persona, la persona que ahora mismo había salido hace ya mucho tiempo, como ya era rutina, a vender carbón al pueblo al pie de la montaña. Ya vendría siendo tiempo de que estuviera llegando, pero de aún sí estuviera aquí, ese no era el problema. El era la fuente de su estado en si mismo, era su propio hermano... Tanjiro.

Nezuko: "...." Soltó un suspiro mientras seguía moviéndose de lado a lado en su cama, tratando de despejar sus pensamiento, pero no podía, ninguna posición dejaría en paz su cabeza llena de múltiples sentimientos.

Sentía culpa, como si hubieran hecho algo que provocara el terrible comportamiento que su hermano tuvo con ella de niños. Sentía vergüenza, sentía que había fracasado y deshonrado a su familia y a si misma. Sentía soledad, había comenzado a sentir cada vez menos, estaba tratando de superar el terrible trauma que su hermano le había provoco. Sentía rabia, se sentía molesta por la terrible injusticia de la vida. Sentía impotencia, se sentia en una odiosa posición en la que no podía hacer nada. Se sentía rota, sentía que sin importar cuanto tiempo pasara o que hiciera, nada jamás podrá llenar este hueco en su pecho.

Nezuko: "... ¡Tks!" Chasqueo los dientes mientras apretaba sus puños en las sabanas de su futon hasta hacer que sus nudillos se volvieron blancos. Luego volvió a mirar con desanimo el techo. ".... ¿Por que?" Murmuro en susurros mientras lagrimas comenzaban a formarse sus ojos, otra vez. ".... ¿P-por que...? *Snif* .... Oniichan, ¿Por que?... *Snif*" Trato de encontrar consuelo mientras abrazaba su almohada, esperando que de alguna forma pueda ayudar a lidiar con la gran soledad que sentía.

Sin embargo y de repente, el silencio de la noche se vio roto en el momento en el que se oyó el distintivo y familiar sonido de la puerta principal de la cabaña abrirse desde la habitación donde se encontraba Nezuko.

Nezuko: "!!!" Volteo rápidamente la mirada hacia la puerta corrediza de la habitación, estando al pendiente de todo sonido, por mas tenue que este fuera, que pudiera escuchar ocurrir en la otra habitación. "...." Aun con lagrimas en sus ojos, miraba minuciosamente la puerta, expectante.

Comenzaron a escucharse pasos, cada vez mas alto se oían a medida que se acercaba a la habitación de Nezuko. Una silueta humana que proyectaba la forma de la persona por la que estaba sufriendo se vislumbro en la puerta corrediza.

Nezuko: "... ¿O-oniichan?" Pregunto con un poco de cautela. "¿E-eres tu..?"

La puerta comenzó a deslizarse por una mano que se asomaba en el borde de la perta, comenzó a abrir la puerta poco a poco.

Nezuko: "¡Ah!" Soltando un pequeño grito de sorpresa, se volvió a recostar arropándose en su futon tan rápido como pudo. "¡E-estoy dormida! ¡MUY dormida!" Grito exageradamente y tratando de quedarse inmóvil en su lugar, mientras que la ansiedad en su cuerpo aumentaba hasta hacerla tiritar mediante los pasos de esa persona se acercaban paso a paso hacia ella.

Nezuko: "..... ¡¡¡AHHH!!! ¿¡O-Oniichan!?" Grito sorprendida ante el repentino arrebato, sus sabanas había sido quitadas de encima suyo con facilidad, dejándola completamente al descubierto en la oscuridad de la habitación "¿Q-que haces? Yo- eh, ¡Estaba dormida!" Fingiendo que acababa ser despertarla de un placentero sueño, reacciono con molestia. "E-espera, ¿Qué haces?! ¡¿Eh?! ¿¡P-por que te desvistes frente a mi!!? " Dijo mientras se cubría los ojos con sus manos, dejando rejillas entre sus dedos separados para ver de todas formas, aún así, no veía demasiado en la oscuridad. Sin siquiera resistirse demasiado, dejo ser manipulada por el mayor, la tomo como si fuera una muñeca y le dio la vuelta, colocándola boca abajo sobre su propio futo. "¡Espera, espera! ¡Oniichan! ¿¡Que estas hacien- ¡¡¡Ougggghhhh!!~" Apretó los dientes con fuerza  ante la primera estocada. No dijo nada, no hablo para nada, no aviso nada, solo comenzó a moverse sin mas, la trato como si de un saco de golpear se tratase.  "¡¡¡Oniichan!!!~ ¡Aaah!~ ¡agh!~ ¡Ah~! ¡Ah!~ ¿¡Como pudiste!?~ ¡Ah!~ ¡Ah!~, ¡Oh, dios, Oniichan, detente!, ¡Ah!~ ¡Agg~! ¡AHHMMMMGGGG!! ¡ONIICHAN!!" 

En esa misma noche silenciosa y tranquila, la humilde cabaña habitada en la nevada y aislada montaña, perturbo la el resto de la noche con los frecuentes sonidos que emitía.

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Advertencia: Este fanfic puede llegar a ser bastante bizarro e  incomodo de leer para algunos, se recomienda tener discreción.