Charlas Nocturnas

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—Y este es el último —Bridget dijo después de que Morgie guardará el último contenedor de helado en el congelador. En cuanto él salió, Bridget cerró la gran puerta del congelador—. Mañana ya deberán estar listos, gracias por ayudarme.

—No fue nada —Morgie sonrió, viendo a la gran puerta.

—Ahora ya podemos ir a descansar —La chica sonrió, claramente cansada por haber pasado horas en la cocina haciendo varios contenedores de helado de diferentes sabores.

—Eso es lo que más necesito ahora —Morgie dijo, estirándose un poco—, mañana tengo un examen de magia y necesito aprobar.

—Estoy segura de que te irá bien, eres hijo de una bruja poderosa después de todo, ¿no? —Le preguntó ella, sonriéndole con amabilidad.

—Sí... Eso es lo que me preocupa —Comentó Morgie, mirando hacia abajo.

Bridget notó eso y caminó hacia él un poco, poniéndole una mano sobre un hombro.

—Si sabes qué no tenemos que ser como nuestros padres, ¿verdad? —Comentó la peli rosa.

No era secreto para nadie que el director de la escuela y la madre de Morgie eran rivales casi mortales y que había un odio enorme entre ellos. Eso le ganó cierta mala fama al joven Le Fay en cuanto fue invitado a la academia.

—Merlín te dio una oportunidad de estudiar aquí, debió ser porque vio algo en ti —Bridget lo animó—, yo sé que vas a aprobar ese examen, estoy segura.

Morgie empezó a sonreír poco a poco.

—Gracias Bridget.

—No fue nada, ahora vámonos antes de que se haga más tarde.

Ambos salieron de la cocina y caminaron hasta los pasillos que daban paso a los dormitorios, ahí ambos tendrían qué separarse pues el dormitorio de cada uno estaba en direcciones opuestas.

—Creo que aquí me despido —Morgie anunció, mirando a Bridget.

—Sí, parece que es hora de separarnos —Respondió Bridget con una sonrisa suave—. Descansa bien, Morgie. Y recuerda lo que te dije, tienes todo lo necesario para aprobar ese examen mañana.

Morgie asintió, sintiendo un peso menos sobre sus hombros. Todo el estrés que tenía acumulado esa noche había empezado a bajar en cuanto paso más y más tiempo con Bridget.

—Lo haré —Respondió con una sonrisa sincera—. Gracias otra vez, Bridget. Realmente me ayudaste esta noche.

Bridget le devolvió la sonrisa, sus ojos reflejando la misma calidez y amabilidad que había mostrado desde el principio, tras se movió muy rápido, tanto que Morgie no pudo notarlo hasta que Bridget lo envolvió en un abrazo.

Era un abrazo fuerte y cálido, uno que empezó a hacerlo sentir bien. Lentamente Morgie empezó a levantar sus brazos para responder al abrazo de Bridget.

Y eso lo hizo pensar en algo.

¿Cuándo fue la última vez que recibió un abrazo de alguien que no fuera su madre?

Bridget empezó a separarse y Morgie por un momento tuvo el pensamiento fugaz de no querer dejarla ir y aferrarse a ese abrazo un poco más, pero se contuvo.

—Descansa —Dijo ella.

—Tú también —Morgie le sonrió al despedirse y ambos emprendieron sus caminos.

Morgie fue caminando lentamente por los pasillos de la escuela, sonriendo por lo bien qué se sentía después de lo que pasó esa noche. Para cuando llegó a su dormitorio seguía sonriendo y abrió la puerta, encontrándose con James, quien había estado moviéndose por la habitación.

The Changed DestinyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora