Narra Belén:
Estábamos en la máquina de peluches, ya llevaba tres intentos fallidos, y Tiago me miraba divertido, riéndose.
Tiago: Dale, Belu, dejame que yo saco un peluche.
Belu: Bueno, te dejo a ver si podés, —dije mirándolo con burla.
Tiago lo intentó. En su primer intento falló, y yo empecé a burlarme de él. Pero en el segundo intento, logró sacar un peluche y empezó a presumirme que él sí podía.
Tiago: ¿Viste que yo sí puedo? No como otras...
Belu: Bueno, bueno, te agrandaste, Gotti.
Tiago: Claro, claro, igual, quédate con el peluche.
Yo me emocioné porque al final había conseguido lo que quería.
Belu: ¡Ay, gracias! Te re quiero.
Tiago me miró sorprendido, y yo me sonrojé, pero hice como si nada pasara.
Tiago: Che, ¿y si vamos a comer algodón de azúcar? Vi que hay uno allá.
Belu: Dale, que ya se me antojó a mí también.
Después de comer, caminamos hacia la casa, ya que los chicos ya estaban ahí, y en el camino charlábamos de cosas sin importancia.
Tiago: ¿Preferís montaña o playa?
Belu: Yo prefiero la playa: el agua, la arena y el sol son lo mejor.
Tiago: Concuerdo con vos en eso.
Llegamos a la entrada de la casa y nos quedamos mirando fijamente. ¿Con amor? Era una mirada con aprecio y paz que nos transmitíamos entre nosotros. Nos íbamos acercando hasta que nuestras respiraciones se chocaban y nuestros labios estaban a punto de rozarse...
Cuando estábamos a punto de besarnos, Rusher abrió la puerta y dijo:
Rusher: Uhhh, por fin llegan. ¡Los estábamos llamando y no contestaban!
Belu y yo nos alejamos rápido, nerviosos y sonrojados. En ese momento, Rusher se dio cuenta de lo que pasaba, pero no dijo nada.
Tiago: Perdón, no escuchamos el celular —dijo, aún sonrojado por lo que acababa de pasar.
Belu: Sí, sí, no estábamos con el celular —dije nerviosa.
Narra Emilia:
Últimamente, con Mari y Tuli, hemos notado que Belu pasa bastante tiempo con Tiago. Y no me juzguen, la verdad es que amo la pareja que hacen, pero nos parece raro que no nos haya dicho nada. Ya que estábamos hablando todas juntas, saqué el tema y le pregunté:
Emi: ¿Y qué onda con Tiago? Andan más pegaditos y se lanzan muchas miraditas.
Mari: Sí, eso te quería preguntar.
Tuli: Dale, contá, Belu.
Belu: Bueno, chicas, paren. La verdad es que Tiago es un chico divino, adorable, divertido y atento. No puedo decir con certeza si me gusta, pero me re atrae. Es hermoso.
Mari: Es que yo digo, ¡son más tiernos ustedes!
Belu: Pero no sé si él sentirá lo mismo que yo, o más.
Emi: ¡Boluda! El pibe te mira re embobado.
Tuli: Sí, ustedes están hasta las manos y no lo aceptan.
Narra Tiago:
Ya pasó una semana desde lo ocurrido y decidimos no hablar del tema; quedó en el olvido. Aunque, la verdad, pienso todo el día en ese "casi beso". Me está empezando a gustar Belu. Me atrae mucho, me gusta todo de ella. Es una persona con actitud, atenta y única.
Estaba pensando en proponerle hacer una colaboración musical. Para los que no saben, nosotros somos cantantes, y me gustaría hacer algo juntos. Hoy se lo iba a proponer.
En llamada:
Belu: Hola, ¿qué pasó, Gotti?
En eso, el Big empezó a hacerme caras por el apodo.
Tiago: Belu, te quería preguntar si podés venir a lo del Big ahora, si no estás ocupada.
Belu: No, no estoy ocupada. Bancame 10, que ya voy.
Tiago: Bueno, dale. Te quiero.
Belu: Yo más —respondí sorprendida por lo que me había dicho el morocho.
Fin de la llamada.
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Chauu
