Destino ~ [MaxNat - MarkGems]

Capítulo 16: Promesa

– Sucede algo ¿Preguntó JJ al ver el susto en los ojos de su amigo?

– Nada, solo una carta de esos fans locos.

Arrugó la hoja y la tiró en la basura. “¿Por qué mi vida tiene que estar repleta de drama?”

– Vamos a casa mi pequeño conejito.

Los chicos regresaron a la aldea y compartieron la cena con el resto de la manada. Nat no dejaba de pensar en esa carta, no sabía si ignorarla o ir y afrontar el problema de una vez, temía las consecuencias de ambas acciones.

“Si no voy él podría venir hasta aquí… no sé sus intenciones y no quiero arriesgar la seguridad de mi manada…” 

– ¿Cariño? — preguntó Max.

La cena había terminado y ahora descansaban en el sofá mientras veían tv, aunque Nat tenía su mente ocupada en esa carta.

– ¿Ummm?

– Estás muy distraído, ¿Sucede algo?

– Solo estoy cansado…

– Qué bueno que mañana no tienes trabajo, así podrás levantarte tarde y ser perezoso.

– Si… bueno debo ir un momento a la ciudad a firmar unos contratos, pero regresaré temprano.

Nat odiaba mentirle a Max. Al dhampyr le disgusta las personas mentirosas, justo hace un día estaba tan enojado porque Max le mintió. Ahora se siente muy hipócrita por sus acciones. 

“¿Luego cómo puedo exigirle que no me mienta?”

– ¿Ir a la ciudad? Pero… mañana es nuestra cita 

– Tranquilo, solo iré un momento, regresaré temprano — Nat besó a su cambiaformas. “Lamento mentirte cariño, pero es por tú seguridad” pensó.

~🧛🏻🐺~

La mañana llegó. Nat se alistó temprano y salió de casa antes de que Max se despertara. Sabía que el cambiaformas querría llevarlo y no podía permitir que Max se acerque ni un poco a esa persona, además si lo llevaba con él revelaría su gran mentira.

Nat conducía intranquilo. Tenía meses sin ir a esa casa y varias décadas sin ver a esa persona. 

“Al menos estoy fuerte, ayer me alimenté lo suficiente. Aunque espero no tener que pelear contra él”

Al entrar al vecindario de su antigua casa su cuerpo se tensó y comenzó a temblar. No temía por su vida, su más grande miedo era poner en peligro a su pequeña y hermosa manada.

Estacionó el auto, respiró profundo y con sus sentidos bien alertas bajó del auto. Escondió sus manos en los bolsillos de su sobretodo de cuero y colocó su mejor poker face, no quería demostrar ninguna emoción que podría hacerlo parecer débil.