𝐓𝐡𝐞 𝐅𝐚𝐥𝐥𝐞𝐧 (𝐓𝐫𝐚𝐝𝐮𝐜𝐢𝐝𝐨)

Capítulo 12

¡Hola y bienvenidos de nuevo al capítulo XII de The Fallen! Hoy comenzamos el arco de Solitas y estoy muy feliz de que finalmente estemos aquí. Ahora solo una advertencia: no estoy muy seguro de algunas elecciones que hice en este capítulo y estoy seguro de que algunas personas señalarán la caracterización de cierta persona, pero en general estoy contento con cómo resultó esto. Si ves algo que pasé por alto, deja una reseña para que pueda echarle un vistazo. También un anuncio: comencé otra historia "The Shattered Familiar" y si tienes algún interés en ver otra variante de Shirou lanzada a The Familiar of Zero, ven. De todos modos, espero que lo disfrutes.

-OtherwiseR00K

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A Caroline Cordovin le gustaba pensar que era una patriota de Atlas, no una fanática como algunas personas decían de ella. Simplemente era consciente de que Atlas superaba al resto de Remnant en casi todos los sentidos de la palabra, aunque no era exactamente ajena a los pocos defectos que sí permeaban su maravilloso Reino.

Caroline era una agente especial del ejército de Atlas, lo que significa que podía desempeñar casi cualquier función que se le asignara de manera satisfactoria. Fue la cuarta mejor de su clase y más tarde se le asignó supervisar la ciudad de Argus; una ciudad destinada a representar los vínculos políticos entre Atlas y Mistral. Una representación de la paz después de la Gran Guerra.

Había asumido el cargo con celo y había sido la protectora de Argus durante los últimos treinta años. Caroline admitiría que también había tenido sus altibajos: su primer año aquí había sido caótico, por decir lo menos, ya que había sido la sustituta de su predecesor después de que el hombre hubiera mancillado el nombre de su reino tras aceptar sobornos.

Ella misma habría estrangulado a ese hombre si la gente de Argus no hubiera llegado a él primero.

Pero desde entonces todo ha estado en calma, salvo por algún que otro Grimm colosal que intentaba atravesar las duras paredes de luz que rodeaban la bahía. Había sido muy divertido sacar a The Boot a dar una vuelta cada vez que aparecían estas cosas. Los Sea Feilong también eran un problema, pero normalmente los derribaban antes de que causaran algún daño real.

Aunque mentiría si dijera que no extrañaba su hogar. Caroline no había abandonado Argus en esos treinta años, y tampoco se había tomado un descanso en ese tiempo. Se había perdido muchas cosas que sucedieron allí y recientemente falleció el general de Atlas. El general Marcus Crassus fue el hombre que le encomendó esta tarea.

Caroline no se perdería ni el funeral ni la toma de posesión del nuevo General.

Se había tomado los últimos días para prepararse para dejar Argus, pero necesitaba dejar a alguien a cargo. Ese alguien era el teniente Oswald G. Spanner, un hombre en quien había llegado a confiar inmensamente y que, según ella, merecía más en la vida de lo que esta le había dado.

Lo que ella le había dado.

Sacudió la cabeza, no quería volver a pensar en eso. Caroline necesitaba terminar algunas instrucciones y notas de último momento para ayudar a su teniente líder mientras ella estaba fuera. Era lo mínimo que podía hacer.

Caroline terminó su trabajo y lo envió al pergamino de Spanner. Ahora estaba lista para partir, así que se dio la vuelta y saltó de su asiento. Un hecho desafortunado sobre su estatura era que no inspiraba mucho respeto. Caroline era bastante bajita.

Ella podría quejarse de la crueldad del Hermano Dios más tarde.

Caroline salió de su oficina y comenzó a caminar por el pasillo. Mientras caminaba, su mente se trasladó al tema del próximo general de Atlas. Personalmente, ella estaba votando por el capitán Dolus porque había leído su expediente. Era un expediente lleno de historias de valor y coraje en la lucha contra los Grimm y eso podía respetarlo.