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✧𝐄𝐍𝐓𝐑𝐄 𝐋𝐀𝐒 𝐂𝐀𝐋𝐋𝐄𝐒 𝐃𝐄 𝐊𝐘𝐎𝐓𝐎✧ capítulo 6
✧Kairi
Ya pasaron dos días desde que Yuuji murió, revivió y Satoru se lo llevó para ponerlo a salvo. No volví a ver o saber nada de Satoru durante ese tiempo y... me jode admitirlo, pero estoy preocupada.
Sé que es una gilipollez, pero tiene la horrible costumbre de hacer tonterías y tomar riesgos innecesarios por su sentido del deber. No sé, podría haber mandado un puto mensaje diciendo que sigue vivo. Ni siquiera le dijo nada a Shoko.
¿Quién se cree para desaparecer así?
En medio de todo este caos, yo estoy ocupándome de Megumi y Nobara. Los alumnos de segundo llegaron ayer de una misión y se reincorporaron al entrenamiento con ellos. Además, en un mes es el famoso evento de intercambio entre las escuelas de Tokyo y Kyoto, así que están los cinco muy motivados.
Tuve que hacer un ajuste en el entrenamiento. Maki no es usuaria de técnica maldita, así que me pareció interesante que todos entrenasen con armas. Es fundamental para un hechicero saber pelear con armas y no depender sólo de nuestras técnicas.
Ahora mismo el campo exterior de entrenamiento está delimitado en tres partes. En la primera, Megumi está peleando con Inumaki. En la segunda, Nobara está luchando contra Maki. Y en la tercera, Panda está aumentando su resistencia física y de vez en cuando pelea conmigo. Van siguiendo una lista de rotaciones, para que todos puedan pelear con todos y contra mí. Es una buena forma de mantener las cosas interesantes.
─Nobara dependes demasiado de tu técnica ─digo, observando cómo cae en el suelo después de un golpe de Maki─. Estamos en una lucha de resistencia y armas, deberías aprender a buscar otro enfoque.
─¡Argh! ─grita Nobara poniéndose en pie.
─Venga novata ─desafía Maki con media sonrisa─. A ver si consigues tumbarme.
Me muevo con lentitud y paso mi vista al segundo campo. Megumi realiza una serie de movimientos rápidos y controlados, se nota que está acostumbrado a esta clase de entrenamiento.
─Lo estáis haciendo genial chicos ─animo con un aplauso─. Inumaki, deberías poner los brazos un poco más arriba, para proteger tu garganta. Si tu rival es consciente de que usas el discurso maldito, no dudará en desgarrártela en un instante.
─Mostaza ─dice Inumaki indignado, pero corrigiendo su posición rápidamente.
─Megumi, mejoraste bastante, pero todavía actúas por impulsos ─le advierto─. Piensa antes de moverte. Es la única manera de encontrar una debilidad en tu enemigo.
