𝟕. 𝐎𝐬𝐚𝐤𝐚, 𝐥𝐚 𝐩𝐥𝐚𝐲𝐚 𝐲 𝐬𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭𝐨𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐚𝐫𝐭𝐢𝐝𝐨𝐬.

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✧𝐎𝐒𝐀𝐊𝐀, 𝐋𝐀 𝐏𝐋𝐀𝐘𝐀 𝐘 𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓𝐎𝐒 𝐂𝐎𝐌𝐏𝐀𝐑𝐓𝐈𝐃𝐎𝐒✧capítulo 7

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𝐎𝐒𝐀𝐊𝐀, 𝐋𝐀 𝐏𝐋𝐀𝐘𝐀 𝐘 𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓𝐎𝐒 𝐂𝐎𝐌𝐏𝐀𝐑𝐓𝐈𝐃𝐎𝐒
capítulo 7


Kairi


Los primeros rayos de luz se cuelan por la ventana y, aunque quiero seguir durmiendo un poco más, no puedo evitar abrir los ojos. La luz es tan cálida que me recuerda a esos abrazos incómodos que a veces quieres evitar, pero que, de alguna manera, te hacen sentir bien. Me giro un poco y ahí está Satoru, durmiendo como si no tuviera un millón de problemas en la vida, espatarrado como si fuera un rey.

«Está tan tranquilo»

Me sorprende que no se haya quitado las vendas. La tentación de deshacerme de ellas y ver esos ojos de una vez por todas me hace cosquillas en las manos. No lo hago. Claro que no. Sería una especie de suicidio emocional hacerlo. Tiene que ser él quien se quite esas vendas y me enseñe sus ojos.

Me levanto de la cama con cuidado, intentando no hacer ruido. Me pongo la sudadera que había dejado tirada y por un momento me arrepiento. La puta sudadera huele a él, y toda la habitación. Suspiro y cuando voy a mirar por la ventana, me doy cuenta de que hay un balcón.

«¿Algo más que no notaste, Kairi?» me reprocha mi mente.

Abro la puerta de cristal y el aire de la mañana me da un poco de energía, pero también un leve dolor de cabeza me recuerda que no todo es perfecto. Tal vez no dormí tan bien como creía. Es como si cada rayo de luz se convirtiera en un pequeño martillo en mi sien.

Es momento de desayunar. Me acerco al teléfono y llamo al servicio de habitaciones.

─Buenos días. Quiero el desayuno. Un par de cafés con leche, pero uno más claro y con mucho azúcar. Además de unas tostadas y algo de fruta. ─Mi tono es directo y un poco amable─. Ah, y si tenéis algo con chocolate también. Gracias.

El servicio de habitaciones llega más rápido de lo que esperaba. Salgo al pasillo para recibir la bandeja y, al volver, veo que Satoru sigue en la cama, como un muerto. Se me había olvidado lo mucho que duerme cuando está tranquilo.

Coloco la bandeja en la mesa del balcón y me siento con los pies en la silla y mi taza de café en mano, observando cómo el mundo despierta a mi alrededor. Kyoto se extiende ante mí, mezclando edificios antiguos con los nuevos, el sol reflejándose en las tejas. «Parece que la ciudad tiene más energía que yo en este instante», pienso mientras el café empieza a hacer efecto.

Me pierdo en mis pensamientos, cuando de repente escucho ruidos de movimiento. Al girar la cabeza, veo a Satoru rascándose la cabeza y mirando a su alrededor como si estuviera tratando de recordar dónde demonios está. La luz del sol incide directamente en mis ojos, y el leve dolor de cabeza que tengo no ayuda, presionando como si un tambor sonara en mi mente.

✧ ➶ THE ARCHER, satoru gojo || jujutsu kaisen ✧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora