Capitulo 45

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—Por favor Giyuu... Debes tranquilizarte...— Dijo el albino tratando de consolar a su pareja.

Sanemi abrazaba con fuerza a Giyuu pero sin lastimarlo, el azabache no había parado de llorar desde que Shinobu le dió la noticia de Tengen, Tanjiro, Zenitsu y Inosuke.

—Es que no quiero que..... Les pase algo— Apenas si podía hablar por el llanto.

—Todo estará bien, ya lo verás— Sanemi acaricio su cabello azabache —Shinobu se asegurará de cuidarlos hasta que despierten.

—Pero ¿Y si no despiertan...?

—No pienses en eso, ellos estarán bien.

El ojiazul se aferró al albino quien no lo soltaba de su abrazo, se quedaría con él hasta que pudiera descansar tranquilo. Le dolía verlo de esa manera y en eso momento recordó uno de sus sueños... En dónde Giyuu pedía ayuda para que ayudarán a su hermana pero nadie le creyó, sentía rabia al recordar ese sueño y todo lo que vió en él. Un rato después, Giyuu se pudo calmar y dejo de llorar pero aún seguía sollozando, seguía abrazando a Sanemi sintiéndose mejor y seguro con él, el albino al notar que su llanto había parado le dió unos besos en la frente hasta que ambos escucharon el llanto de los pequeños bebés que habían estado durmiendo en su cuna a un lado de la habitación.

Ambos adultos se levantaron y se dirigieron a la cuna donde estaban ambos bebés. Giyuu cargo en sus brazos a Yoko y Sanemi cargo a Yuta. Los dos bebes se calmaron cuando sus padres los cargaron. Ya era algo tarde así que decidieron irse a dormir con sus hijos.

Acostaron a los bebés en la cama con ellos mientras que los dos adultos se acostaron a cada lado de la cama hasta que por fin se durmieron como la familia que eran. Sanemi aún no estaba completamente dormido así que abrió ligeramente los ojos viendo al bello azabache descansando juntos con sus dos preciosos hijos y sonrió para quedarse dormido.

[En el suelo de Sanemi]
Pov: Sanemi.

Estaba caminando de regreso a mi finca y honestamente ni siquiera sé cómo termine fuera de esta pero no me importó del todo. Llevaba unas cosas que al parecer había comprado, principalmente comida. Me fijé en mi mano y llevaba puesto... ¿Un anillo? Parecía matrimonial pero Giyuu y yo no estamos casados, aún, no me ha dado el valor para hacerlo y aún no sé cómo decírselo.

Estuve caminando durante un rato hasta que divisé a Kanzaburo volando en mi dirección.

—¡Hey! ¡Kanzaburo!— Trate de llamar su atención.

Kanzaburo ni siquiera me volteo a ver y siguió volando con mucha prisa como si tratara de huir por alguna razón algo que me pareció extraño. Seguí mi camino hasta que de pronto empecé a sentir un olor muy fuerte, parecía como si estuvieran quemando madera hasta que ví humo negro no muy lejos de donde estaba y no estaba muy lejos de mi finca. Me alarme y salí corriendo en dirección a mi hogar, cuando llegue mis sospechas eran ciertas... Todo el terreno, incluyendo la casa, estaban en llamas.

Deje caer la comida y me apresure a entrar, no me importaba si el fuego o el humo me afectaba, solo estaba preocupado por Giyuu y mis hijos.

Llamaba a Giyuu pero no había respuesta, ni siquiera escuchaba el llanto de Yuta o el de Yoko cosa que me preocupaba aún más. Los busque por toda la casa sin que las llamas me lo impidieran pero solo encontraba los muebles, ropa y demas utensilios quemados. Poco a poco sentía como mis pulmones se empezaban a comprimir por el fuego y solo comencé a toser por ello, sabía que si seguía así pronto caería al suelo rendido. Seguí buscando por todo el lugar pero no los encontré y no sabía que paso con ellos ¿Estarán bien? ¿Habían salido del lugar? No tenía respuestas.

—¡Sanemi!— De pronto escuché un eco... Era la voz de Giyuu.

—¡Giyuu! ¡¿Dónde estas?!— Lo llame pero ya no me respondió.

Espere a que me respondieran pero no escuché nada hasta que de pronto sonó una risa por toda la casa, era muy familiar y parecía estar burlándose.

Voltee a ver a todas partes que pude pero no ví a nadie hasta que solo divisé una silueta entre el fuego que por alguna razón no pude ver su rostro, solo sus ojos brillantes que llevaban unas letras que decían: «Tercera Superior de Reemplazo»... ¿Una luna? ¿Que hacía en mi hogar? La respiración se me estaba dificultando, el humo ya estaba afectando mis pulmones así que empecé a toser, mi vista se estaba nublando y mi cuerpo se sentía débil así que caí al suelo casi inconsciente pero antes de cerrar mis ojos ví que aquella silueta se acercó a mí.

No lo pude reconocer pero ví una katana color rojo vivo envuelta en llamas.

[Fin del sueño]
Pov: Narradora.

Sanemi había despertado de golpe aún acostado sudando frío, con la respiración descontrolada y temblando; esa pesadilla lo había alterado pero sintió una mano que empezó a acariciar su cabello y se calmo poco a poco. Era Giyuu quien estaba sentado a su lado en la cama.

Momentos antes de que Sanemi despertara, el azabache había despertado por unos leves movimientos debido a su pesadilla y se había sentado a su lado para tratar de calmarlo.

—¿Te sientes mejor?— Susurró el azabache al ver que se estaba calmando.

—Un poco...

—Te traeré agua.

Giyuu salió de la habitación dejando a Sanemi con los dos bebes dormidos. Llegó a la cocina y tomo un vaso para llenarlo con agua y llevárselo a Sanemi pero mientras esté se llenaba con el líquido el ojiazul empezó a toser levemente. No le dió mucha importancia pero se intensificó y cuando se percató del asunto vio sangre en su mano, eso lo alarmó.

¿Ya estaba recordando?

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Hola hijos míos, aquí está su comida y espero que lo hayan disfrutado.

¿Que les ha parecido la historia hasta ahora? Déjenme sus opiniones e ideas para ella, talvez las agregue en esta o en alguna otra historia.

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⏰ Última actualización: Sep 28 ⏰

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En todas nuestras vidas siempre te ♡𝘼𝙢𝙖𝙧𝙚♡ || Sanegiyuu || Temporada 1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora