la vida contigo es mejor

capitulo 8

Las primeras luces del amanecer se filtraban a través de las cortinas de la habitación de Ochako, creando un juego de sombras en la pared. El silencio de la mañana era interrumpido solo por el suave murmullo de la ciudad que comenzaba a despertar. Ochako se encontraba en su cama, envuelta en una manta, pero su mente estaba despierta, llena de pensamientos sobre la noche anterior con Toga.

El paseo nocturno había sido una revelación. La conexión que había sentido con Toga no solo había sido emocional, sino también profunda. Cada momento compartido, cada risa, había creado un lazo que Ochako no podía ignorar. Sin embargo, también sabía que su relación con Toga no estaba exenta de desafíos. La vida de una villana y una heroína estaba llena de complicaciones, y entender cómo encajaban en el mundo del otro requeriría más que simples palabras.

A pesar de sus dudas, Ochako no podía negar que el tiempo con Toga había sido uno de los más significativos que había experimentado. Con un suspiro, se levantó y se preparó para el día, decidiendo que necesitaba hablar con Toga para comprender mejor sus sentimientos y las implicaciones de su relación.

Cuando llegó el momento, Ochako se dirigió al parque donde había quedado con Toga. Era un lugar que les proporcionaba un refugio tranquilo, lejos del ajetreo de la ciudad. Al llegar, vio a Toga esperándola cerca de un banco, con una expresión de anticipación en el rostro.

—¡Hola, Uraraka! —saludó Toga con una sonrisa que parecía irradiar calidez.

—Hola, Toga. —Ochako se acercó y se sentó en el banco, sintiendo una mezcla de nerviosismo y emoción—. Quería hablar contigo sobre lo que pasó anoche.

Toga se sentó a su lado, su mirada atenta. —Claro, dime, ¿qué tienes en mente?

Ochako tomó una respiración profunda, buscando las palabras adecuadas. —Anoche fue increíble, pero también me hizo pensar en muchas cosas. No solo sobre lo que siento, sino también sobre cómo encajamos en nuestras vidas. Hay tantas cosas que no sé, y creo que deberíamos hablar más sobre lo que esto significa para nosotras.

Toga asintió, entendiendo la importancia de la conversación. —Sí, estoy de acuerdo. Lo que estamos construyendo es especial, y creo que necesitamos ser honestas sobre nuestras expectativas y temores.

Ochako miró el horizonte, intentando ordenar sus pensamientos. —No sé cómo decirlo, pero lo que siento por ti es real. Es algo que no había experimentado antes, y me asusta un poco. No quiero que esto sea solo una aventura o un capricho pasajero. Quiero entender cómo podemos construir algo real y duradero, a pesar de nuestras circunstancias.

Toga tomó la mano de Ochako en un gesto de apoyo. —Lo que siento por ti también es genuino, Uraraka. No quiero que esto sea solo un juego o una ilusión. Me he dado cuenta de que contigo hay algo que quiero explorar más allá de nuestra identidad como heroína y villana. Pero también entiendo que hay desafíos, y estoy dispuesta a enfrentarlos si tú lo estás.

El contacto de la mano de Toga hizo que el corazón de Ochako latiera más rápido, pero también le brindó una sensación de consuelo. —Me alegra escuchar eso. Aunque nuestras vidas sean complicadas, creo que podemos encontrar una manera de estar juntas. Quizás no sea fácil, pero creo que vale la pena intentarlo.

Toga se acercó un poco más, su mirada reflejando sinceridad. —Hay algo más que quiero decirte. A veces, en mi vida como villana, me he sentido sola y atrapada en una serie de expectativas que no comparto. Conocerte me ha mostrado una perspectiva diferente y me ha dado esperanza. No quiero que esto sea solo un escape, sino una oportunidad para construir algo verdadero.

Ochako sintió una oleada de ternura hacia Toga. —Me alegra saber que sientes eso. A veces, también me siento atrapada por las expectativas que se tienen sobre mí como heroína. Encontrar a alguien con quien compartir mis verdaderos sentimientos es un alivio, y quiero que esto sea real para ambas.

Toga sonrió, su expresión reflejando una mezcla de alivio y esperanza. —Entonces, ¿qué te parece si damos un paso a la vez y vemos a dónde nos lleva esto? Podemos empezar por ser más abiertas y honestas entre nosotras, y luego abordar los desafíos juntos.

Ochako asintió, sintiendo una sensación de determinación. —Me parece bien. Empecemos por conocernos mejor y construir una base sólida. Estoy dispuesta a trabajar en esto, si tú también lo estás.

Mientras hablaban, el sol se elevaba en el cielo, bañando el parque en una luz dorada. Las hojas de los árboles se movían suavemente con la brisa, creando una atmósfera tranquila que parecía reflejar el tono de su conversación.

De repente, Toga cambió de tema, con una sonrisa traviesa. —¿Sabías que una vez intenté hacer un experimento de cocina con un amigo? Fue un desastre total. Terminamos con una mezcla que ni siquiera los animales se atreverían a probar.

Ochako se rió, disfrutando de la ligera distracción. —¿En serio? ¿Qué pasó?

Toga comenzó a relatar la historia con entusiasmo, describiendo cómo habían intentado cocinar algo extravagante y cómo el resultado final fue una masa incomible que incluso provocó una pequeña explosión en la cocina. Las carcajadas compartidas hicieron que Ochako se sintiera más conectada con Toga, apreciando su capacidad para encontrar humor en situaciones aparentemente desastrosas.

—No puedo creer que hicieras eso —dijo Ochako entre risas—. Aunque, debo admitir que me encantaría escuchar más historias como esa.

Toga sonrió, su mirada reflejando una mezcla de alegría y cariño. —Prometo que habrá más historias. Y quizás, si algún día cocinamos juntas, me aseguraré de que no haya explosiones involucradas.

La broma y la risa compartida crearon un ambiente relajado y natural entre ellas. El sol continuaba ascendiendo, y el parque se llenaba de la luz cálida de la mañana. Ochako y Toga continuaron conversando sobre sus intereses, pasatiempos y sueños, compartiendo detalles personales que les ayudaban a conocerse a un nivel más profundo.

A medida que la mañana avanzaba, Toga propuso una idea que hizo que Ochako se sintiera emocionada. —¿Qué te parece si planeamos una actividad juntas, algo que podamos disfrutar y que nos permita conocernos aún más? Podría ser algo simple, como visitar un lugar que siempre he querido ver.

Ochako aceptó con entusiasmo. —Me encantaría. ¿Tienes algún lugar en mente?

Toga pensó por un momento antes de responder. —Hay un pequeño jardín botánico en las afueras de la ciudad que siempre me ha intrigado. Dicen que es muy bonito y tranquilo, perfecto para pasar un día relajado.

Ochako sonrió, encantada con la idea. —Suena perfecto. Planifiquemos una visita para este fin de semana.

La idea de pasar tiempo juntas en un entorno natural y tranquilo hizo que Ochako se sintiera emocionada. Era una oportunidad para fortalecer su vínculo y disfrutar de la compañía de Toga en un ambiente diferente.

A medida que se despedían, Toga tomó las manos de Ochako nuevamente, sus ojos brillando con sinceridad. —Gracias por estar dispuesta a dar este paso conmigo. No sé qué nos depara el futuro, pero estoy feliz de explorarlo contigo.

Ochako apretó ligeramente las manos de Toga, sintiendo un calor reconfortante. —Yo también estoy agradecida por tenerte en mi vida. Estoy dispuesta a enfrentar cualquier desafío, siempre y cuando estemos juntas.

Con una última sonrisa compartida, ambas se dirigieron en direcciones opuestas, cada una con una sensación de esperanza renovada. La conversación y la conexión que habían compartido les habían dado un nuevo sentido de dirección y propósito. Aunque el camino por delante seguía siendo incierto, sabían que enfrentarlo juntas les daría la fuerza y la determinación necesarias para superar cualquier obstáculo.

La promesa de un futuro compartido, llena de exploraciones y descubrimientos, hacía que el viaje valiera la pena. Mientras el sol brillaba en el cielo y la ciudad despertaba a su rutina diaria, Ochako y Toga se preparaban para enfrentar el mundo, sabiendo que, a pesar de los desafíos, estaban dispuestas a construir algo real y duradero, cimentado en la sinceridad, el respeto y el amor que habían comenzado a descubrir entre ellas.