la vida contigo es mejor

capitulo 4

La mañana siguiente llegó con un cielo despejado y un sol radiante que iluminaba las calles de la ciudad. Sin embargo, para Ochako Uraraka, el día comenzó con una sensación de incertidumbre que no podía sacudirse. Había pasado la noche en vela, sus pensamientos girando en torno a su última confrontación con Toga Himiko y las confusas emociones que había experimentado. Aunque había intentado dormir, su mente seguía inquieta, revisando una y otra vez las palabras y acciones de la villana.

Mientras se preparaba para el día, Ochako intentó enfocarse en sus responsabilidades heroicas. Se duchó, se vistió y preparó un desayuno ligero, pero su mente seguía divagando. Se miró en el espejo, tratando de animarse con una sonrisa. Sabía que debía mantener una actitud positiva, especialmente con el equipo de héroes contando con ella.

En el Centro de Héroes, el ambiente estaba lleno de actividad. Los héroes estaban ocupados con informes y preparativos para nuevas misiones. Sin embargo, la inquietud que sentía Ochako era palpable incluso en medio del bullicio. Su amigo y compañero, Deku, la saludó con entusiasmo, pero notó la sombra de preocupación en su rostro.

—¡Ochako! —exclamó Deku, con una sonrisa que intentaba ser alentadora—. ¿Listos para un nuevo día?

Ochako asintió, aunque sabía que su sonrisa no era completamente sincera. —Sí, claro. Solo... un poco cansada, eso es todo.

Deku se inclinó hacia adelante, su mirada llena de preocupación. —¿Algo te molesta? Puedes hablar conmigo si lo necesitas.

Ella agradeció su preocupación, pero decidió que no era el momento adecuado para abrirse completamente. —No, solo necesito concentrarme en el trabajo. Vamos a hacer que este día cuente.

El equipo de héroes se reunió para una sesión de planificación, y Ochako hizo todo lo posible para involucrarse en las discusiones. Aunque trataba de estar presente, su mente seguía regresando a Toga y a las dudas que sus encuentros habían suscitado. La villana había logrado penetrar las barreras de su seguridad emocional de maneras que no podía explicar fácilmente.

Por otro lado, en la guarida de la Liga de Villanos, Toga también estaba lidiando con sus propios pensamientos. Había pasado la noche repasando los detalles del enfrentamiento con Ochako, sintiendo una mezcla de emoción y anticipación por lo que estaba por venir. Aunque su grupo estaba inmerso en la planificación de sus próximos movimientos, Toga estaba ocupada preparándose para su próximo encuentro con la heroína.

La noche anterior había sido un recordatorio de la conexión especial que sentía con Ochako, algo que iba más allá de una simple enemistad. Toga se encontraba en una sala secundaria de la base, rodeada de varios equipos y dispositivos que planeaba usar en su próxima incursión. Su mente no podía dejar de centrarse en la figura de Ochako, en la manera en que la heroína había reaccionado a sus provocaciones y en la extraña forma en que sus palabras habían resonado en su interior.

Shigaraki se acercó a ella, interrumpiendo sus pensamientos. —Toga, ¿tienes todo listo para la próxima operación?

Toga levantó la vista, mostrándole una sonrisa enigmática. —Sí, estoy casi lista. Solo necesito un poco más de tiempo para afinar algunos detalles.

Shigaraki la observó con una mezcla de curiosidad y escepticismo. —Asegúrate de que tu distracción no interfiera con la misión. No necesitamos más complicaciones.

Toga asintió, aunque su mente seguía centrada en Ochako. —Lo entiendo. Me aseguraré de que todo esté en orden.

El resto del día pasó en una serie de preparativos y entrenamientos para ambos lados. Ochako se enfocó en mantener una actitud profesional y en estar preparada para cualquier eventualidad, mientras que Toga dedicó su tiempo a perfeccionar sus planes y estrategias.