capitulo 8

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Bep bep bep.

El sonido de la alarma es molesto, pero es un indicativo de que tengo que iniciar un nuevo día, un día lleno de jóvenes llenos de hormonas y compañeros de trabajo poco gratos.

-"Quiero dormir un poco mas"-

Dejando esas palabras llenas de pereza, la mujer que hablo, levanta su cuerpo cansado de la acogedora y caliente cama, para así comenzar un día mas.

Para quitar por completo su sueño va a la ducha, para su mente cansada el agua perece traída del aisver más frío que exista por lo fría que está, haciendo que por unos segundo se mantenga quieta.

Aunque estaba intentando hacer un hábito el levantarce temprano, no podía por su costumbre de levantarce tarde todos los dias, por eso en su mente opto por las duchas de agua fría apenas comenzando el día.

Pero a pesar de su buena intención, no podía evitar comenzar a odiar la profesión que había elegido, profesora.

En su mente estaba el día que le dijo a su mamá que queria ser profesora, como si de fuego se tratara recordaba como su mamá solo se río a carcajadas y le dijo que fuera a otra profesión.

Pero por su necedad siguió y no cambió de profesión a pesar de las advertencias de su madre, en su mente estaba que tenía que escoger esta profesión para dar alegria y oportunidades a los jovenes.

Pero entre mas avanzaba se dio cuenta que esta profesión es donde hay pervertidos y acosadores a toda hora del día, incluso los niños bastardos la molestan, dándose amor entre ellos sin tener piedad de las solteronas como ella.

Dejando esos pensamientos que la hacían molestar, salió de la ducha para asi comenzar con las actividades que seguían.

Cambiándose con su traje elegante típico y desayunando una tasa de café con un sándwich del día anterior que no pudo comer por su cantidad de trabajo acumulado.

Cuando acabo de comer dejo todo pensamiento malo o de molestia hacia su trabajo y antes de salir se miro en un espejo, poniendo su mejor sonrisa salio de casa con la esperanza de que sea un buen dia.

..........

La mujer aún con su sonrisa plasmada en su cara se abrió camino por el tráfico de manera ágil en su bicicleta, sin prestar atención a nada más que al camino.

Mientras pedalea escucha música por sus auriculares y dejaba que su cabeza de vez en cuando se valancee al ritmo de la música.

Su figura atractiva hace que algunos hombres se detengan a dar una mirada a dos, pero ella simplemente consentrada en la música no presta atención a nada más.

Pero es tranquilidad se va cuando tubo que dar un frenazo por culpa de un hombre que salió de repente de entre la multitud de peatones que estaban esperando a que el semáforo cambie de color.

La mujer que acababa de frenar de golpe se quito sus audífonos de manera violenta y quito la sonrisa amable que tenia en la cara para cambiarla a un gesto enojo con el cual comenzó a insultar al hombre.

-"Hijo de perra, no vez el semaforo"-

Pero ante el extraño que aún estaba en el suelo ni se inmutaba ante las palabras fuertes de la mujer, simplemente permaneció en el suelo completamente quieto, preocupando a la mujer.

Dándose cuenta de la situación la mujer se bajo de la bicicleta y se acercó un poco más al hombre, dándose cuenta que aún estaba respirando a duras penas y estaba inconsciente.

Ante la situación la mujer dio un grito a las personas que estaban viendo.

-"Este hombre se desmayo, llamen a una ambulancia."-

Una vida pacífica Donde viven las historias. Descúbrelo ahora