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David corrió a abrazarme en cuanto me vio cruzar la puerta de casa, sus ojos estaban llenos de lágrimas y su aura de siempre estaba tan apagada que sentía como si lo hubieran desactivado y estuviera con una cubierta gruesa de polvo.

—Tranquilo, ya estoy aquí— acaricié su cabeza con cuidado, tratando de ofrecerle todo mi apoyo en aquel abrazo que transmitía necesidad y cariño.

—Me alegra verte, Rodri— dijo al separarse minutos después, sonreí y le revolví el cabello con ganas de hacerlo reír, pero tan solo conseguí una mueca— ¿Estuvo cansado el viaje?

—Un poco, pero no importa ahora— lo volví a acercar a mí con cuidado— necesitamos hablar, lo sabes ¿verdad?

—¿Me puedes dar tiempo? Necesito pensar un poco— asentí sin animos de forzarlo a nada, eso sí, no regresaría a la universidad hasta saber cómo se sentía realmente mi hermano, llegados a este punto estaba más intrigado por sus pensamientos que cualquier cosa.

—Voy a subir mis cosas, ¿quieres ir a comer?

—¿No irás con Aurora?

—Por ahora necesito estar contigo, iré con ella más tarde— sonrió sorprendido, pero solo asintió con gran alegría ante aquello, al final Aurora me contó todo lo que había hablado con él y quedé tan preocupado que preferí verlo a él, ella no protestó y tan solo me pidió que fuera paciente y que le demostrara mucho cariño— cámbiate, iremos a comer a donde tu quieras.

—¿De verdad?

—Claro que sí, venga, arréglate— subí y detrás mío él lo hizo, yendo a su cuarto, escuché el ruido de la ducha así que me senté sobre mi cama y respiré hondo. Me acerqué a la ventana y le mandé un mensaje a Aurora, momentos después ella se asomó por la suya y sonrió al verme, agitó la mano y bajó la mirada hacia su celular.

"Recuerda ser paciente, es difícil para él hablar de esos temas"

"Me alegra que hayas llegado bien, te ves un poco cansado"

"Disfruta la salida con tu hermano, hazlo sentir como el menor de la casa aunque sea por un rato"

Sonreí y asentí, ella me miró con emoción y tranquilidad.

"Prometo verte más al rato, necesito estar con él"

"Ya sabes lo que te voy a responder, tan solo disfruten de su momento y olvídate de todo, solo existe él hoy"

"Bien, nos vemos al rato, linda"

"Te esperaré con una sorpresa"

Levanté la mirada, ella sonrió con inocencia y se alejó de mi vista.

"Te gustará, ya lo verás"

"Cualquier cosa que venga de ti me gusta"

No respondió nada, así que supuse que ahí terminaba la conversación. Me alejé de la ventana y avancé hasta mi closet, saqué una caja con regalos que ella me había dado y comencé a verlos con nostalgia, eran dibujos de pixel, algunas manualidades, fotos que ya no habían cabido en el álbum y una que otra nota.

En general, extrañaba mi vida tranquila, en la universidad todo era caótico, las voces hasta altas horas de la noche, Ian entrando y saliendo de habitación cada vez más de madrugada, las fiestas de la terraza cada vez más ruidosas y yo que tan solo quería paz.

—Listo— David entró veinte minutos después, yo había acabado de acomodar mis cosas así que tomé lo que necesitaba y bajamos las escaleras.

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