Al despertar, lo único que sentí fue un terrible dolor de cabeza.
La luz del sol no llegaba al lugar donde estaba, pero la claridad que emitía hacía que no pudiera abrir mis ojos.
Además de ello, sentía como unas cadenas colgaban de mis muñecas y tobillos. ¿¡Qué es esto!?
Debía buscar a los demás, ¿pero así? no sería tarea sencilla. Me esforcé un poco más para abrir mis ojos, y así poder buscar con la mirada a Dan y los demás.
No soportaba más el ardor de las cadenas, ¿me habré movido mucho? o… ¿Tendrían algún hechizo? Eso era absurdo, ¿y que fue todo eso que soñé? ¿Quién era bueno y quien malo? No lo sé. Lo único que quería era salir de allí.
Al abrir los ojos, busqué a Dan, como no lo vi, entré en desesperación. ¿Se lo habían llevado nuevamente? ¡No podía ser verdad! Comencé a moverme y tirar de las cadenas, las cuales quemaban igual o peor que el fuego.
• Ya déjalo princesa, no pelees contra ellas, o te lastimarás más.
• ¿Quién eres? No te conozco.
• Que feo que digas eso de mí Luz, y eso que somos hermanos, y hasta compartimos dormitorio – Dijo refiriéndose a la celda
• ¿Ya me olvidaste Alina? Me voy por un tiempo y ya suceden estragos, encima mamá no sabe de todo esto.
• ¿Javier? ¿Y tú qué demonios haces aquí? ¿También conoces a Mel y Dan?
• Ian querrás decir. Y sí, desgraciadamente lo conozco en ambos mundos aquí, y en la tierra.
• ¿Es decir que era la única idiota que no estaba enterada de nada? Hermano cómo pudiste…
• Era para protegerte, pero Sicilia se nos adelantó con la jugada, haciéndote venir aquí.• ¿Y por qué en los sueños aparecía Dan?
• Fue todo premeditado por ella, jugaba con tu mente. Ella quería atraerte, y lo logró. Cuando nos dimos cuenta, ya estabas aquí, Ian lo que trato de hacer fue enviarte de vuelta, pero sin éxito. Ya estabas en este mundo y sin intención de irte.
• ¿Y cuál es la razón por la que puedo ver?
• ¿Cómo? ¿Puedes ver? Eso no es normal. Lo que ocurre en una dimensión, ocurre en la otra, aunque no sea en el mismo flujo temporal.
Una forma fácil de explicarte. Papá falleció a tus 15 años, aquí, en Andaluz. Y falleció en la tierra dos años más tarde. Cuando tenías 17. Y su alma se fue de ambos planos.
• Creo que es mucha información de golpe, déjalo ahí Javier. – Se escuchó la voz de Mel a lo lejos de alguna de las celdas contiguas – No te preocupes por Daniel. Está durmiendo plácidamente en mi celda. ¡Aún no entiendo cómo puede dormir en un lugar y circunstancias como estas!
ESTÁS LEYENDO
Sueños del Mañana. El despertar de la Luz.
Roman pour AdolescentsClavislucis, un sitio en otro espacio y tiempo, un Reino que se encuentra sumido en las tinieblas llorando todavía la ausencia de sus reyes y la desaparición de su princesa. Mientras tanto en el mundo como tal lo conocemos, una chica, que atraviesa...