Susurrat Virtutis | Thorfinn [Terminado]

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La guerra es como un ciclo que jamás terminará, consumirá todo a su alrededor a quien sea lo suficientemente valiente para cruzarse en su camino. [Nombre] Gjorddottir era un claro ejemplo de eso. Consumida por las llamas de la guerra, creció diferente a otras chicas de su edad. Mientras que las demás se preocupaban de cómo se veían, qué clase de esposo tendrían o atender su casa, [nombre] se preocupaba de si sobreviviría para ver el siguiente amanecer. Es así que atesoraba los momentos normales que debería de haber vivido. Como deseaba que su única preocupación fuera como el de las demás chicas de su edad. 

En una forma se sentía celosa de Gudrid que con lo poco que conocía de ella, sabía que había tenido una vida normal. Aún así, en vez de odiarla por haber tenido lo que ella no, la protegería de que no se viera envuelta en los terrores que ella había vivido. 

Los rayos de sol se sentían cálidos en su piel. Calentando sus extremidades que detestaban el frío. Se mantenía sentada en la parte alta del barco. Miraba todo a su alrededor. Desde la llegada de Gudrid al grupo hace unos días, y con su entrenamiento, [nombre] no tenía nada que hacer en el barco. Así que se mantenía ocupada en ese lugar por la mañana y tardes y por la noche bajaba para descansar junto a Thorfinn. 

A lo lejos divisó tierra. ¿Dónde era aquel lugar? ¿Por qué se veía familiar? 

Atlántico Norte, cerca de las islas Faroe. 
Diciembre 1018. 

¡tierra! ¡es tierra! —grito desde lo alto apuntando hacia enfrente. Se bajó rápidamente de donde estaba para acercarse a Leif y los demás. 

¿Tierra? Hmmm, creo que es Faroe. —Einar respondió la pregunta interna de la chica. 

¿Tierra? Nuestra primera parada en 6 días.. —Gudrid dijo con felicidad. Al parecer aún no podía superar sus náuseas. 

¿F.. Faroe? —[nombre] susurro. Este lugar, al que debió llegar hace más de 10 años. El lugar donde algunos de sus familiares vivían. 

Faroe… —Thorfinn susurro para el mismo. 

Si, aquellas tierras eran las islas Faroe. Para algunos como Einar, Leif, Y Bug eyes era un lugar como todos los demás. Para Gudrid era un lugar de celebración donde no sentiría náuseas. Para Thorfinn era un lugar que trae dolorosos recuerdos. Y finalmente para [nombre] era un lugar lleno de esperanza. 

(...)

Islas de Faroe, Streymoy.

Tan rápido como el barco había tocado la orilla de aquella isla, dos jóvenes bajaron corriendo, una colapsó en el pasto, la otra corriendo hacia arriba de una colina. 

¡¿nombre?! —Thorfinn grito, corriendo detrás de ella. 

Una mujer se acercó a ver todo el alboroto. Parecía que conocía muy bien a Leif. 

¿Leif? ¿Qué te trae por aquí? —pregunto al estar cerca de ellos— ¿vienen contigo? —preguntó refiriéndose a los dos jóvenes corriendo. 

Hubo un cambio drástico que hizo que viajara hasta acá. —respondió su primera pregunta— en cuanto a ellos, si, vienen conmigo. Perdónalos, no sé lo que les pasa.. 

Por otro lado, la chica había llegado a la parte más alta de las islas. Mirando todo el pastoral, las casas y la gente que vivía ahí. Miraba a cada persona, estudiando sus rasgos. Buscando por alguien conocido. 

Y aún así. No reconoció a nadie. 

Oh… —soltó después de un gran tiempo en silencio. Se dejó caer, el pasto amortiguando un poco el choque.