★彡[ɪɴᴛʀᴏᴅᴜᴄᴄɪᴏɴ]彡★
En un mundo donde las tradiciones y roles de género son estrictamente definidos, Jungkook, un tierno omega de 19 años, ha crecido en un entorno opresivo. Desde su infancia, ha sido educado en casa por su madre, quien le ha enseñad...
La joven pareja subió al lujoso avión privado de la familia Kim, un espacio que parecía sacado de un sueño. En el interior, el ambiente era sofisticado y acogedor; los únicos pasajeros eran los pilotos, dos azafatas y ellos mismos. La decoración era elegante, con asientos de cuero suave y detalles en madera pulida que reflejaban la luz suave de las lámparas.
Taehyung, con su habitual confianza, se dirigió directamente hacia uno de los asientos donde había una amplia mesa dispuesta para poder trabajar. Se acomodó en el asiento, sacando su computadora portátil del maletín que llevaba consigo. Mientras tanto, Jungkook lo observaba con una mezcla de admiración y nerviosismo. Aunque era su prometido, a veces sentía que la distancia entre ellos era abrumadora. Bueno, más bien era tan abrumador.
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El menor sintió una ligera punzada de inseguridad mientras una de las azafatas lo guiaba hacia la cómoda cama situada al final del avión. La cama estaba adornada con un edredón de cashmere que invitaba a sumergirse en su suavidad. Jungkook se sentó sobre el suave colchón y se quitó los zapatos, sintiendo el frescor del material contra sus pies descalzos. Miró por la ventana; el mundo exterior era un vasto vacío azul que se extendía hasta donde alcanzaba la vista.
Estaba a punto de levantarse para unirse a Taehyung cuando una de las azafatas entró en el pequeño cuarto. Hizo una reverencia respetuosa hacia Jungkook, quien también le devolvió el saludo con un gesto similar.
—La señora Kim nos pidió que le entregáramos esto —dijo la azafata mientras dejaba una elegante caja sobre la cama—. Cuando lleguemos a Inglaterra, los esperará el señor Smith junto a su esposa, quienes son grandes amigos del joven Kim.
Jungkook frunció ligeramente el ceño, intrigado.
—¿Qué hay dentro? —preguntó con timidez, sintiendo curiosidad por lo que podría contener esa misteriosa caja.
—Ropa —respondió la azafata con una sonrisa amable—. El vuelo tendrá una duración de 14 horas, así que recomendamos que descanse un poco. Al llegar serán las ocho de la noche, y los Smith vendrán a llevarlos a una cena junto a otros inversores que el joven Kim conoce.
—Entonces... ¿Esto debo ponerme?, gracias —dijo Jungkook mientras abría la caja con delicadeza.
—Mi compañera vendrá dos horas antes de aterrizar para ayudarlo a arreglarse —añadió la azafata—. ¿Le gustaría algo de comer o beber antes de retirarme?