𝐃𝐞𝐥 𝐎𝐝𝐢𝐨 𝐚𝐥 𝐀𝐦𝐨𝐫 | 𝓣𝓪𝓮𝓴𝓸𝓸𝓴 | ℬ⋆𓂅

Capítulo 13: Cautivos del Deseo +18

ℬ𝓮𝓪𝓫𝓵𝓮𝓼𝓼97 ⋆𓂅

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TAEKOOK

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𝐃𝐞𝐥 𝐎𝐝𝐢𝐨 𝐚𝐥 𝐀𝐦𝐨𝐫

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El aire de la suite se sentía espeso, cargado del aroma que emanaban ambos cuerpos, de la electricidad que flotaba en el ambiente. Jungkook, con los ojos entrecerrados y las mejillas sonrosadas, exhalaba entre jadeos, aferrándose al cuerpo de su prometido, el alfa que ahora lo dominaba en cada sentido. Las manos de Taehyung viajaban lentamente por la espalda desnuda del castaño, dejando una estela de fuego a su paso, sus dedos trazando líneas invisibles que quemaban la piel de Jungkook con una intensidad abrumadora.

—¿Te gusta? —preguntó el alfa, su voz ronca, cargada de deseo, mientras su aliento caliente rozaba la oreja del omega.

Él omega, con la respiración entrecortada, apenas pudo responder, sus labios entreabiertos buscando el aire que sus pulmones parecían haber olvidado cómo procesar.

—Me encanta... ahhh— jadeó, su voz temblando de placer mientras sus uñas se clavaban, casi instintivamente, en los músculos firmes de su mayor.

A pesar de la pasión desbordante que ambos compartían en ese momento, la mente de Jungkook vagaba brevemente hacia aquella primera noche. La primera vez que se había entregado a su prometido. Recordaba cómo, envueltos en la oscuridad de su habitación, Taehyung lo había hecho suyo, con una intensidad que había marcado su cuerpo y alma para siempre. Esa había sido la mejor noche de su vida, pero la mañana siguiente había sido fría y desoladora. Él alfa lo había ignorado completamente, como si esa conexión íntima no hubiese significado nada.

Siempre que Jungkook intentaba acercarse, él encontraba la manera de evadirlo. Podía sentir el rechazo de su alfa, el desprecio oculto detrás de cada excusa para evitar su compañía. El dolor de ese rechazo quemaba en el pecho del omega, pero no podía evitar quererlo, necesitarlo. Sabía que Taehyung luchaba consigo mismo. Sabía que, en algún nivel, el alfa se arrepentía de haber tocado su cuerpo, de haber cedido a la tentación. Pero ¿cómo no hacerlo? Jungkook era una visión tentadora, su piel suave como porcelana y su figura delgada pero perfectamente delineada eran irresistibles. Su aroma despertaba al lobo interior de Taehyung, que rugía por volver a tocarlo.

El alfa había intentado controlarse, lo había hecho. Pasaba horas encerrado en el gimnasio de la suite, levantando pesas, forzando su cuerpo al límite en un vano intento de calmar la tormenta que se agitaba dentro de él. Pero cuando Jungkook apareció aquella noche con una pijama que parecía diseñada para provocar, todos sus esfuerzos fueron inútiles. El tejido ligero se ceñía a su cuerpo, resaltando cada curva, cada línea de su delicada figura. Y Taehyung, a pesar de su lucha interna, cayó en la tentación.

El omega, por su parte, se sentía miserable. No comprendía el rechazo de su prometido. Había esperado que después de esa noche de pasión, Taehyung se volviera más cercano, más cariñoso. Pero en lugar de eso, solo recibió distanciamiento. Cada vez que intentaba acercarse, Taehyung se alejaba más. Y esa indiferencia lo destrozaba. Quería ser deseado por su alfa, quería sentir que era importante para él. Y por eso, se atrevió a usar aquella pijama reveladora, con la esperanza de que Taehyung no pudiera resistirse. Aunque sabía que si su adre se enterará, sería una gran deshonra.