Capitulo quince: confusiones.

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La luna brillaba intensamente sobre el cuartel, iluminando el patio con un suave resplandor plateado. Jeongin se encontraba en su habitación, dando vueltas en la cama, incapaz de encontrar el sueño. Había pasado varios días desde la investigación que había llevado a cabo con Hyunjin, y las dudas aún lo atormentaban. Era una noche tranquila, pero su mente estaba en guerra.

Decidió que lo mejor sería salir a trotar. Con un ligero suspiro, se puso su chaqueta y salió al patio, sintiendo el aire fresco de la madrugada acariciar su rostro. Sin embargo, al llegar al área abierta, notó una figura solitaria cerca de un banco. Era Felix, hablando en voz baja por teléfono. Jeongin se acercó sigilosamente, intentando no interrumpir, pero sus oídos captaron un susurro que le hizo detenerse.

—Tengo miedo…

La frase resonó en su mente como un eco inquietante. Sin pensarlo dos veces, Jeongin se acercó y lo interrumpió suavemente.

—Capitan Lee, ¿Se encuentra bien?

Felix se volvió, su expresión tranquila contrastaba con la preocupación que había sentido Jeongin.

—Sí, solo estaba hablando con mis padres — respondió con una sonrisa que no alcanzaba sus ojos.

Jeongin frunció el ceño. —¿Cómo están ellos?

—Gozan de buena salud —dijo Felix, pero había algo en su tono que hizo que Jeongin se sintiera aún más inquieto.

—¿Estás seguro de que no te molesta que yo trote hasta el amanecer?—preguntó Jeongin, sintiendo que había algo más detrás de esa conversación.

—Eres libre de hacerlo, —respondió Felix con un gesto despreocupado, aunque sus ojos reflejaban una sombra de preocupación.

A pesar de la aparente normalidad, Jeongin no pudo sacudirse la sensación de que algo no estaba bien. Se despidió de Felix y comenzó a trotar por el patio, dejando atrás la conversación y sumergiéndose en sus pensamientos.

El día llegó lentamente mientras el sol comenzaba a asomarse por el horizonte. Jeongin continuó su rutina de trote, sintiendo cómo el ejercicio despejaba su mente. En ese momento de calma, vio acercarse al comandante Bang junto al coronel Hwang. Se detuvo y realizó un saludo militar.

—Comandante, coronel, —dijo Jeongin, tratando de ocultar su agotamiento.

—¿Todo bien, Jeongin?—preguntó el comandante Bang con una mirada seria, evitando mirar a Hyunjin

—Sí, señor —respondió Jeongin. Pero algo en la expresión del comandante le hizo sentir que no todo estaba bien.

Bang negó con la cabeza. —Me temo que hemos tenido un problema. Se ha perdido tu expediente.

Jeongin frunció el ceño. —Solo es un expediente —replicó con desdén, aunque una pequeña parte de él sintió una punzada de inquietud.

—No es solo eso —interrumpió el coronel Hwang, su voz grave llenando el aire fresco de la mañana. —Ese expediente contiene toda la información sobre Foxy.

Las palabras cayeron sobre Jeongin como una losa pesada. Su corazón se aceleró al recordar

—¿Es de coña?¿Qué significa esto?— preguntó Jeongin, tratando de mantener la calma mientras su mente corría a mil por hora.

El comandante Bang cruzó los brazos, su mirada intensa fija en él. —Significa que necesitamos encontrarlo antes de que caiga en las manos equivocadas. Tu seguridad y la de todos aquí dependen de ello...

—No, significa que si ese expediente es a manos equivocadas mi vida está en juego... Yo...

—¡Comandante, llegó el escuadrón enviado a Bangkok! —Gritó un cadete llamando la atención de los chicos, Bang miro a Jeongin quien se veía preocupado.

Acaba conmigo | hyunin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora