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En el cálido rincón de la sala, estábamos todos rodeados de hojas de papel arrugadas, partituras incompletas y una discusión disuelta en el aire.
—Tenemos que decidir ya. —Dijo Tadashi, mientras revisaba las notas de la libreta de Kei. —Las otras canciones son buenas, pero esta, aunque no está terminada, tiene algo especial. Siento que podemos darle la oportunidad.
El rubio asintio con la cabeza, aunque parecía pensativo. —Sí, la verdad es que tiene potencial. Pero, ¿Estamos seguros de que estará terminada a tiempo? Por que _____ prometió ayudarme pero no ha movido ni un solo dedo.
—Hey. —Frunci el ceño al reclamar.
—Para el estribillo podríamos hacer que los acordes cambien a algo más potente, quizás un acorde menor en lugar del mayor que tenemos ahora. Eso podría darle un giro interesante.. —Propuso Tobio.
—¡Claro! —Dije con entusiamo -Si cambiamos los acordes, tal vez podríamos ajustar el ritmo en la batería para que se sienta más dinámico. ¿Qué tal si agregamos un cambio de ritmo en el puente? Algo que sorprenda.
Kageyama asintió lentamente. —Exactamente y para el puente, podríamos usar un ritmo de batería más marcado y enérgico. Además, para los acordes, podríamos probar con una progresión que suba medio tono antes del estribillo para crear una mayor tensión.
—Eso suena genial. —Dijo Shōyo, sonriendo.
—Si Tobio puede trabajar en esos acordes y _____ en la batería, podríamos tener algo realmente sólido para el festival. —Tsukishima nos miro a ambos, esperando más palabras nuestras pero el pecoso se nos adelanto.
—Me parece un buen plan, hagamoslo.
—¡Sii! —Gritó Hinata, con sus brazos levantados. —Esto será genial.
[...]
Después de una larga sesión de ensayo, sali del edificio, agotada pero satisfecha con el progreso de todos. Me dirigi a mi amada máquina expendedora, con la esperanza de comprar un refresco pero mientras sacaba monedas de mi bolsillo, noté una figura familiar cerca de la entrada del edificio.
