#03| 𝟓,𝟔,𝟕,𝟖..

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Mire las estrellas pegadas en el techo de mi habitación, desde mi cama y volví a cerrar los ojos, esta vez con fuerza al tener en mente el pensamiento de que muy pronto debía levantarme y eso era lo que menos quería tras haberme amanecido el día a...

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Mire las estrellas pegadas en el techo de mi habitación, desde mi cama y volví a cerrar los ojos, esta vez con fuerza al tener en mente el pensamiento de que muy pronto debía levantarme y eso era lo que menos quería tras haberme amanecido el día anterior por culpa de los chicos.

Y mi paz, lo que más deseaba tener durante el día fue interrumpida por el grito de mi hermano luego de entrar a mi habitación y sin decir absolutamente nada más me arrastró de los pies hasta dejarme en el suelo, con el cuerpo enrollado entre las mantas.

—Me prometiste entrenar hoy. —Dijo con el ceño fruncido pero inmediatamente lo cambio por una sonrisa y pude verlo con mis ojos entrecerrados.

—Si pero.. tengo clases de violín más tarde.

—¿Y para que? Ya tocas la batería.

—No quiero solo especializarme en un solo instrumento Satori, quiero saber tocar varios instrumentos, incluyendo el violín.

—Pero.. —Me hizo un puchero con sus labios.

Rodee los ojos, sonriendo un poco y lo pensé por un momento. —No debí prometerlo.. -Susurré y me puse de pie, con su ayuda. —Está bien, vamos.

—Cámbiate primero, iremos con los chicos. —Tocó mi frente con su dedo anular.

—¿Quienes? —Pregunté frotando mi ojo contra mi puño.

—Watatoshi y creo que se unirán otros chicos de otra escuela.

Caí de nuevo sobre la cama y solamente oí la risa por parte de Satori.




[...]

—No es necesario que ocupes la camiseta de tu equipo.

—Muy tarde. —Levanté mis brazos y salí por la puerta principal, esperando tener sobre mi un buen clima pero la verdad es que el sol cubría las nubes por completo y daba indicios de lluvia.

En ese instante arrugue mis cejas, mirando el cielo como si estuviera esperando que las nubes se despejaran.

—No vas a lograr asustar a las nubes con esa cara. —Dijo mi hermano despeinando mi cabello y de un segundo a otro hizo una mueca mirando las nubes, tratando de asustar a las recién nombradas.

—Tú tampoco. —Reí al decir.

Luego de eso insistí en ir en bicicleta pero el reclamo de mamá diciendo que no, nos hizo ir a pie.

Aoyama era mi equipo y desde que me convertí en capitana, una mezcla de orgullo comenzó a ser parte de mi vida.
Al vestirme con la camiseta del equipo, siento un escalofrío de emoción que es tan satisfactorio, solo por el hecho de que ahí va puesto mi apellido junto al número uno. Esa prenda no solo representa mi rol, sino también el esfuerzo y la dedicación de cada entrenamiento por parte de todas y es lo que más aprecio. Sin embargo, bajo ese orgullo, tambien existe ese miedo a la derrota y la duda sobre mi capacidad para liderar se cuelan en mis pensamientos cada vez que pueden. A menudo me cuestiono si realmente estoy a la altura de las expectativas. Los nervios previos a un partido y la presión de tomar decisiones críticas pueden ser abrumadores, y cada error y derrota se siente como un peso enorme en mis hombros.
Pero pese a esto, el amor por el voleibol y la lealtad a mi equipo me impulsan a seguir adelante. La camiseta que llevo es testigo de mis esfuerzos por mejorar cada día, aunque no siempre me siento segura de mi capacidad, el simple hecho de estar allí para mis compañeras y luchar por el equipo me da fuerzas para seguir adelante. La fascinación que tengo por ser la capitana es mi motor de energía y aunque muchos nos cuestionen por ser un equipo compuesto a base de chicas de diferentes escuelas, los buenos comentarios de mi hermano y de los chicos son los que me elevan.

❝𝐊𝐈𝐃𝐒❞                   🎸-𝓚𝓾𝓻𝓸𝓸 𝓣𝓮𝓽𝓼𝓾𝓻𝓸 𝔂 𝓽𝓾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora