20

324 23 29
                                    

🚨ATENCIÓN ANTES DE LEER EL CAPÍTULO🚨

En el anterior he cambiado la forma en la que reacciona Freddy a la pelea de Gustabo y Gonzalo en el puerto. Leerlo me parece importante, porque he añadido un breve flashback y creo que está más claro en qué momento aparece Toro. El resto del capítulo no tiene muchos cambios importantes, pero esa parte sí. 

Recomendación: Leer los comentarios que he hecho a lo largo del capítulo, explican un par de cosas.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Ninguno tenía mucho que decir dentro del vehículo. Gustabo, no entendía por qué le daban tanta importancia al hecho de que la CIA hubiera cambiado el canal por el que se comunicaban. Gonzalo, entendía que era algo extraño, pero hasta la mención de Conway no le había dado gran importancia. Su preocupación también se extendía a Andrey; que el superintendente lo marcara como su siguiente objetivo, le preocupaba. Toro, divagaba en sus pensamientos buscando una razón para tal cambio. Sí que era cierto, que en su momento le extrañó que llamarían a Gonzalo, pero pensó que era el método que usaban con ellos de habitual.

   —Hay que averiguar a qué se debe ese cambio. —Perdidos en sus pensamientos, ninguno respondió.

Conway observó a sus tres acompañantes y apreció varios detalles que había pasado por alto: Freddy, en apariencia, estaba relajado, pero la mano en su arma indicaba lo contrario; Gonzalo, tenía la cara magullada y los nudillos de la mano, con la que Gustabo rodeaba sus costillas, tenían heridas recientes.

   —¿A vosotros qué os ha pasado? —Ante la falta de reacción, pegó un codazo al rubio. —¡Contesta, coño!

   —¡Qué no sé de qué hablas!

   —¿Has confundido a Gonzalo con un saco de boxeo? —Al escuchar el nombre de Gonzalo, Toro prestó atención a la conversación y quitó la cinta que aseguraba el arma a su pistolera.

   —¿Has visto? Creo que le hace falta un entrenamiento. No sabe esquivar un par de golpes.

   —Me he dejado, gilipollas.

   —Madre mía. Estoy trabajando con niños pequeños. —Giró a la derecha, y se metió en el interior del parking. —Hemos llegado supernenas. ¿Vosotros habéis terminado vuestro turno, no?

   —Yo hago un par de alertas y me voy a descansar. —Gustabo se separó del grupo y se dirigió a la comisaría.

   —Nosotros, nos vamos. —Freddy agarró a Isidoro por su brazo y lo llevó hasta su coche. Conway miró con curiosidad a la pareja; Gonzalo susurraba algo al comisario y este ni se molestó en contestarle antes de abrir la puerta del copiloto y hacerle un gesto para que entrara en el interior. Cuando Freddy rodeó el coche, le miró de reojo.

Conway sabía que Trucazo ya no confiaba en él; pero hubo algo en su mirada que le hizo creer que si pudiera dispararle en ese momento, lo haría. Y la forma en la que había tratado al oficial no le gustaba en absoluto.

Pasaron varios minutos, en los que no consiguió calmar la inquietud que sentía. Cogió su teléfono y llamó a Gonzalo.

   —Dime, Conway. —Miró de reojo a Toro que le observaba expectante.

   —¿Estás con el altavoz?

   —No.

   —¿Qué le pasa a Trucazo?

   —Nada, Conwi. Hoy se ha levantado de mal humor. Está todo bien. —Gonzalo miró a Toro, reprochándole su actitud sin palabras.

   —Gonzalo, ten cuidado. —Meditó durante unos segundos lo que iba a decir, valorando si Freddy estaría escuchando la conversación, para finalmente añadir: —A veces puede ser un poco inestable. No dudes en informarme de cualquier problema. —Toro le hacía señas a para qué pondría el altavoz.

Destino EntrelazadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora