12. Luna.

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Subí al avión junto a Adrián y Joaquín, los tres nos estábamos muriendo de cansancio pues habíamos elegido un vuelo bastante madrugador.

Los dos llevaban lentes obscuros lo cual me causaba mucha risa, se estaban quebrando la cabeza con la cruda que cargaban.

Aproveche el vuelo para dormir un poco, una hora después estábamos aterrizando en Monterrey, mi ranchito montañoso.

Había sido un lindo tour que en un abrir y cerrar de ojos había terminado, descubrí tantas cosas que me gustaban, viaje por ciudades que nunca había conocido e hice un montón de amigos nuevos, aprendí cosas de la vida así como del trabajo.

Meterme a la cama de uno de los cantantes más cotizados de México cada noche de fiesta o hasta en los días que simplemente lo necesitábamos no era algo que tuviera planeado pero había sucedido.

En cuanto llegamos a Monterrey rompimos filas, cada uno a sus cosas, Adrián tenía que comenzar a grabar su álbum dentro de un mes, aprovecharía uno de estos días para hablar con él junto a mi papá que es a la primera persona que quiero contarle sobre mis planes.

Llegamos a casa de mis padres para reunirnos con la familia entera que nos estaba esperando para darnos la bienvenida después de un largo tiempo fuera.

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Lo más sencillo era decirle que no lo quise despertar cuando la realidad es que no quería vivir ese momento incómodo de decirle adiós a tu compañero de beneficios para siempre.

Ahí murió la conversación puesto que únicamente me dejo en visto sin volver a responder nada, sinceramente creo que esto era lo mejor que podíamos hacer.

Además de ver al resto de mi familia me había encargado de visitar algunos de mis lugares favoritos en mi ciudad y a mis amigos que verdaderamente extrañaba.

Había volado junto a mi familia y la novia de Adrián a Cancún para pasar unas vacaciones justas y merecidas después de un arduo trabajo.

¿Papá puedo hablar contigo? -pregunté cuando estábamos en el aeropuerto de regreso a Monterrey-

Si claro Paola -dijo con una sonrisa-

No sé como plantearlo, lo he pensado mucho desde hace meses, nunca encontré la forma correcta de contártelo así que lo haré como salga -digo jugando con los anillos de mis dedos-

¿Qué pasa? -pregunta alzando una ceja-

Tú sabes que cuando me pediste suplirte en la carrera de Adrián deje toda mi vida en Londres, mi relación, mis amigos, mi departamento, mi trabajo -digo y él asiente-

Luna; Peso PlumaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora