Luna; Peso Pluma

9. Descubiertos.

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En esta ocasión me había gustado más de la cuenta arreglarme para la ya tradicional fiesta después del concierto.

Durante la noche pude entablar conversación con algunos mánager de otros cantantes, que al igual que yo, tenían que cuidar que no hicieran nada que nos pudiera meter en problemas.

Miraba desde la barandilla del VIP como la gente bailaba al centro de la pista con la música que podía reconocer como electro house, sentí una presencia a mi lado, voltee para identificar a mi reciente compañía.

No nos han presentado oficialmente, soy Jasiel -dijo con una sonrisa, asentí-

Paola -respondí a su presentación, la verdad no me sentía cómoda al tener cierta información sobre su gusto hacia mí-

¿Que te pareció el concierto? -pregunta, pude sentir su mirada sobre mí pero la mía se encontraba buscando a alguien que me pudiera salvar-

Me encanto de hecho, muchos aplausos para Adrián -dije y él río-

¿Y yo, qué te parecí? -una vez más pregunto pero ahora algo que realmente ni mínima atención había puesto-

Paola te estamos esperando para la ronda de shots -me dijo Gabito Ballesteros tomándome del brazo, no dude en seguirlo-

Realmente no entendía nada, a Gabito y a mí ni siquiera nos habían presentado, lo reconocía porque estaba dentro del medio y tenía muchas colaboraciones con Hassan, una vez que llegamos a la barra lo miré incrédula.

No me agradezcas, te vi incómoda y tenía que salvarte -dice y asentí sonriendo-

Lo estaba así que gracias -sonreí y él igual-

Vamos por ese shot -dijo, no había tomado nada, pero no podía negarme así que nos tomamos un shot juntos-

En cuanto me encontraron Marce y Vale Gabito desapareció de nuestra vista, minutos más tarde lo encontré junto a Hassan, ambos reían sobre algo que les decía Tito.

Habíamos regresado a las cuatro, casi cinco de la mañana al hotel, Adrián se encontraba bastante borrachito pero todo bajo control, en cuanto lo deje instalado en su habitación me dirigí a la mía encontrándome con cierto cantante a punto de tocar mi puerta.

¿Qué hacen? -preguntó Valeria a nuestras espaldas, a lo que di un ligero brinco-

Le traje a Paola la cartera de Adrián, la dejo en el antro -dijo dándome la que supongo es en realidad su billetera-

Tomé la billetera de Hasan, pude observar como se tambaleaba un poco por el alcohol que había consumido y como Val nos miraba con el entrecejo fruncido.

Una vez entregada, vayámonos a que descanses niño -dijo ella tirando de su brazo-

Nos dimos las buenas noches y pude ver como ambos subieron al elevador, reí nerviosa y me adentré a mi habitación, si, Valeria nos había arruinado la noche.


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En cada una de mis aventuras en el país estadounidense había tenido diferentes compañeros, Joaco que aunque se quejaba, amaba salir a conocer conmigo, Tito con quien me encantaba poder tener charlas profundas y llenas de cultura y mis nuevas amigas que éramos perfectas catadoras de vinos.

Al terminar nuestras actividades en la arena nos fuimos directos al hotel, Adrián había decidido no salir de fiesta lo cual entendía y hasta cierto punto agradecía al estar en esos incómodos días del mes.

Lo mejor sería quedarnos a descansar después de semanas de tener un ritmo demasiado ajetreado, además mis ánimos estaban por los suelos.

Cené en la habitación contigua de la mía, Adrián me había invitado ya que no quería hacerlo solo, estuvimos charlando acerca de algunas tonterías y vimos dos capítulos de nuestra caricatura favorita del momento, Animaniacs.