inesperada conexion†

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¿Novios?

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Roman's house

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Jared!

Llevaba dos días en casa del tío Román, no tenía cara para ver a vinnie de la vergüenza por haber huido de esa manera.

Cunado hui y vine a aquí me fui directo al cuarto de Marissa pero ella no estaba

Yo estaba despertada y ella no aparecía por ningún lado.

Tenía que decírselo a alguien pero mi mente estaba tan bloqueada por el shock que ni siquiera de me acordaba de Juli o de alguien más de mi confianza.

A los minutos marissa apareció y se lo conté todo.

—Vinnie me beso ¡Me beso Marissa y dijo que yo le gustó! — dije moviendola por los hombros mientras ella sonreía.

—¡Eso está genial!

—¡No porque es mentira! ¡Esto es un sueño!

—Jared...

— pellizcame y verás como despertare.

Yo me esperaba un leve pellizco pero ella me cacheteo.

—¡Ay Marissa!

— Viste, no es un puto sueño. Es una realidad, tu realidad.

Yo seguía sobándome el cachete, la condenada me pegó duro pero fue por un bien, no era un sueño, todo paso en realidad.

—Ahora me vas a decir como fue eso ¿Te metio la lengua hasta la garganta como en tus libros o nah?

—¡No te voy a contar eso!

—¿Por qué no? Soy tu hermana, quiero saberlo todo.

—No. Y sabes que es lo peor, que salí huyendo como siempre y debe estar pensado cosas que no son.

—Bueno tu siempre huyes por todo, pero yo sé que está vez será distinto. No todos los días tu celebrity crush se te declara y te da un beso salvaje.

—Lo sé, ¡digo No!

—Ya, por hoy quédate aquí y ya mañana con tu cabezita fría vas y le hablas...

Pero no lo hice, me escondi y lo evitaba a toda costa.

Igual no toda la vida iba a estar escondida en estas cuatro paredes, mientras iba bajando a la cocina iba trazando un plan mental para verlo y hablarle y no morir en el intento, sin embargo, el se apareció en casa del tío Román. Otra vez me dió por huir pero Marissa me jalo y me empujó el.

El estaba duro como una piedra pero me sostuvo al instante para que no terminara en el piso.

—Bueno los dejo para que  hablen — pero la mentirosa se puso detrás de una ventana que tiene la cocina.

—Ey, ¿por qué no has vuelto a casa? ¿ Te espante no es así?

—¡No! ¡Claro que no! ¡Eso jamás vinnie! Es que bueno yo... Yo... — ni se me ocurria la más mínima excusa.

—Oye está bien, quizas fui un poco duro.

—No es eso, solo me tomo por sorpresa sabes...

—¡Ay ya dile que si quiere ser su novia por dios!. Que lentos son, hablando pura paja.

Marissa nos asustó con su grito y más lo que dijo me puse roja de la vergüenza y vinnie ni hablar.

—¿Entonces si quieres?

—Si...

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