Enamorado Tuyo (Poolverine).

05: Colilla.

Logan deslizó las manos por el rostro de Wade con un cuidado inesperado, levantando suavemente su barbilla para que sus miradas se encontraran. Los ojos de Logan se encontraron con los de Wade, y por un momento, el mundo exterior parecía desvanecerse. No había más palabras que decir, solo un entendimiento silencioso entre ellos.

Sin dudar, Logan se inclinó y besó a Wade. El contacto fue intenso, lleno de la pasión reprimida y el anhelo que ambos habían guardado durante tanto tiempo. El beso fue suave al principio, exploratorio, pero rápidamente se convirtió en algo más profundo, más urgente. Wade respondió con igual intensidad, sus brazos rodeando con fuerza la cintura de Logan mientras se entregaba al beso, dejando que sus emociones se desbordaran en ese contacto.

El calor del momento envolvía a ambos, y mientras sus labios se movían en perfecta sincronía, las dudas y miedos que habían estado presentes durante todo el tiempo se desvanecieron. Era un momento de conexión pura, un recordatorio de lo que habían compartido y de lo que aún podían construir juntos.

Finalmente, cuando sus labios se separaron, ambos estaban respirando con dificultad, pero sus miradas seguían conectadas, llenas de una mezcla de ternura y alivio. Logan pasó una mano por el cuello de Wade, acariciándolo con un toque suave de su pulgar.

—No me dejes otra vez —murmuró Logan, su voz cargada de una vulnerabilidad que rara vez mostraba.

Wade, con una sonrisa satisfecha aunque infantil, tomó la mano de Logan y la colocó sobre su pecho, cerca de su corazón.

—No voy a irme. Prometido, gatito.

El silencio que siguió fue uno de los más cómodos que habían compartido, lleno de una calma que ambos necesitaban desesperadamente.

Luego de unos instantes, Wade lo soltó con lentitud, dejando que el momento entre ellos se asentara antes de ir al baño para darse una ducha. La sensación del agua caliente y el tiempo a solas le dieron un respiro, un espacio para procesar todo lo que había sucedido.

Cuando salió de la ducha, ya vistiendo su pijama de Hello Kitty , se sorprendió al ver a Logan en la cama. El mutante estaba profundamente dormido, con su remera algo desacomodada, dejando al descubierto su pezón izquierdo. Wade no pudo evitar sonreír ante la imagen. Aunque Logan era un hombre imponente, en ese momento, con su cabello desordenado y su cuerpo relajado, le parecía increíblemente tierno.

Wade se acercó a la cama con cuidado, no queriendo despertar a Logan, y se acomodó junto a él. Se deslizó bajo las sábanas, tratando de no hacer ruido, y se acurrucó cerca del cuerpo cálido del mutante. Observó a Logan mientras dormía, admirando la forma en que su respiración era tranquila y regular, una muestra de la paz que finalmente había encontrado.

El pelinegro, aunque un poco desaliñado, tenía una presencia que llenaba el espacio de una manera reconfortante. Wade pasó una mano por el costado de Logan, acariciando su piel con ternura.

A medida que se acomodaba y se acurrucaba junto a Logan, sintió que el estrés y las preocupaciones del día se desvanecían. Era un momento de calma, de simplicidad y de amor no dicho. Wade cerró los ojos y dejó que el sueño lo envolviera, contento de estar cerca de su lobito y sabiendo que, al menos por esta noche, todo estaba en su lugar.

Logan despertó con la sensación de vacío a su lado. Instintivamente, su mano buscó a Wade en la cama, pero no encontró más que sábanas frías. Sus ojos se abrieron de golpe, y su corazón comenzó a latir más rápido de lo que le gustaría admitir. Miró alrededor de la habitación, buscando esa figura familiar, pero no estaba allí.

La ansiedad lo golpeó con fuerza, y su mente rápidamente empezó a llenarse de pensamientos oscuros. "¿Se fue otra vez?", pensó mientras se levantaba de golpe. El miedo irracional de haberlo perdido de nuevo lo consumía. Sin pensarlo dos veces, agarró una campera gris que pertenecía a Wade y se la puso encima de su propia camiseta, acompañado de unos tenis negros que estaban tirados cerca de la puerta.