07: Piel.

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Al no podía creerlo. Debía estar harta y probablemente deseando ser sorda, porque Wade y Logan no habían parado en toda la semana. En la cama, en el sofá, en la cocina, en la mesa... No había un solo rincón del apartamento donde Wade no hubiera arrastrado a Logan, haciéndolo suyo de una u otra manera.

Logan jadeó, sintiendo sus piernas temblar. Estaba completamente agotado, pero no podía negar lo intenso que todo era. Su cuerpo se tensaba con cada movimiento de Wade, que lo mantenía atrapado en ese vaivén que parecía no tener fin.

-Des... despacio, papi... -murmuró Logan entre jadeos, intentando recuperar el control de la situación, aunque sabía que Wade no era alguien que cediera fácilmente. Al contrario, esas palabras parecieron encenderlo más.

Wade le respondió con una suave nalgada, seguida de otra, provocando que Logan arquease la espalda instintivamente, acercando más su cuerpo al de Wade. Cada embestida parecía más profunda, y Logan apenas podía pensar con claridad entre el calor y la intensidad del momento.

-¿Así te gusta? -susurró Wade con una sonrisa traviesa, inclinándose hacia el oído de Logan. El pelinegro solo pudo responder con un gruñido bajo, completamente entregado al ritmo que Wade marcaba.

Aunque Logan intentaba mantener cierta compostura, era imposible no perderse en la sensación. Cada movimiento los acercaba más, el sonido de su respiración pesada llenaba la habitación mientras la tensión aumentaba entre ellos.

Logan estaba al borde, y el calor que sentía en su cuerpo solo lo hacía desear más. Entre jadeos, su voz salió más suave, casi como una súplica.

-Wade... -gimió Logan, estirando ambos brazos para abrir sus nalgas- hazlo... hazlo dentro...

Finalmente con un último movimiento, Wade disminuyó la velocidad, provocando que Logan apretara sus paredes calientes y pegajosas alrededor de su miembro. Cada movimiento se acercaba más hasta que finalmente acabó derramando en él.

¿Quién lo iba a creer? Wade Wilson, el hombre que rara vez pensaba en delicadezas, estaba siendo todo un caballero. Cargó con cuidado a Logan hasta la tina, que había llenado con agua caliente, y se sumergió a su lado sin protestar, solo porque Logan se lo había pedido. El mutante apoyó su espalda en el pecho de Wade, dejándose llevar por el calor reconfortante del agua y la sensación de seguridad que le brindaba el cuerpo de Wilson a su lado.

-¿Sabes? -comenzó Wade, su tono despreocupado-, creo que en otra vida fui un pez espada. Nadaba a toda velocidad, rompiendo olas y... quizás algún trasero de tiburón.

Logan soltó una risa, entre cansado y divertido. No podía evitarlo. Wade tenía ese talento único para hacerle reír, incluso cuando lo que decía era la mayor tontería del mundo.

-Estás jodidamente loco, Wilson. -Logan negó con la cabeza, pero no pudo evitar sonreír, relajándose aún más contra el cuerpo de Wade.

Wade siguió hablando, como siempre, soltando comentarios absurdos sobre su hipotética vida pasada como pez espada y sobre cómo los tiburones seguramente estaban celosos de su estilo. Pero Logan, entre risas, solo escuchaba el sonido constante de la voz de Wade, dejándose envolver por esa sensación de familiaridad, por ese espacio en el que, pese a todo, se sentía a salvo.

Logan suspiró, cerrando los ojos y dejando que el agua caliente y el momento de paz hicieran desaparecer cualquier tensión restante.

El silencio, aunque reconfortante, no duró mucho. Wade no era alguien que pudiera quedarse callado por mucho tiempo, y menos cuando algo le daba vueltas en la cabeza. El nerviosismo siempre lo empujaba a llenar los vacíos con palabras, aunque fueran innecesarias.

Enamorado Tuyo (Poolverine).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora