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Paso 2: Averiguar lo que siente Jiwoong.
(Olvidé cuál era el plan a la mitad de ****)

Matthew se permitió un día de descanso de su trabajo como cupido. A veces él también necesitaba un respiro de sus propias locuras.

Matthew ahora estaba en la cocina, sintiéndose un tanto frustrado mientras observaba el desastre que había causado. La intención había sido buena, quería sorprender a Jiwoong con una comida especial después de que éste había dicho que tendría una reunión importante en el trabajo.

Quería hacer algo que le demostrara cuánto lo amaba. Pero el resultado fue... bueno, parecía que una tormenta había pasado por ahí. Harina esparcida por todos lados, trastes sucios apilados en la encimera, y una mezcla pegajosa de ingredientes de dudosa procedencia que no parecía tener ninguna intención de convertirse en algo comestible.

Matthew suspiró mirando el caos. Él realmente era un desastre en la cocina, algo que había intentado negar durante mucho tiempo. Pero hoy, la evidencia estaba ahí, muy clara. Aún así, no quería rendirse, especialmente cuando su motivación era hacer algo para Jiwoong.

Mientras intentaba pensar en cómo arreglar todo, una idea se le ocurrió de repente. Se le iluminó el rostro y sin pensarlo dos veces, gritó el nombre de Gunwook. Después de todo, cupido no puede tomarse un descanso.

No pasó mucho tiempo antes de que Gunwook asomara la cabeza por la puerta de la cocina, con una expresión curiosa.

—¿Qué pasa, hyung? —preguntó, entrando un poco más en la habitación para ver el caos que se había desatado. —Oh...

Matthew le sonrió con esa mezcla de travesura y desesperación que solo él podía combinar. —¿Podrías ayudarme a limpiar? Intenté hacer algo especial para Jiwoong hyung, pero... ya sabes, no soy muy bueno en esto.

Gunwook siempre ansioso por complacer, asintió rápidamente.

—Claro, te ayudo.

No necesitaba más explicación. La razón de que la cocina terminara casi destruida había sido por un buen gesto, le pareció tierno y romántico. Sin dudarlo, se puso manos a la obra, comenzando a recoger los trastes y a limpiar la harina que cubría casi todas las superficies.

Mientras ambos limpiaban, Matthew ejecutó su plan. Accidentalmente, Matthew tropezó y el bol que tenía una mezcla extraña cayó sobre la camisa de Gunwook, manchándola por completo.

Gunwook miró su camisa arruinada, y Matthew se mordió el labio, sintiéndose sólo un poco culpable.

—Lo siento, Gunwookie. Déjame darte una playera para que te cambies.

Sin esperar respuesta, Matthew corrió hacia la habitación y sacó una camisa de tirantes que sabía que estaba en el armario.

Gunwook tomó la playera y, sin pensarlo mucho, se quitó la camisa manchada y se puso la nueva. Matthew lo observó mientras lo hacía, sus ojos captando cada movimiento, desde la forma en que los músculos de Gunwook se flexionaban hasta cómo la camisa de tirantes se ajustaba a su cuerpo.

Gunwook se quedó mirando su reflejo en la puerta del horno, notando cómo la camisa de tirantes que Matthew le había dado le quedaba extremadamente pequeña, se apretaba de forma muy ajustada en sus pectorales y dejaba expuesta su cintura y ombligo. Se ruborizó al instante, sintiendo que mostraba demasiado, algo que no era común en él. Aunque normalmente no le importaba estar sin camisa, este tipo de exposición, en ese contexto, lo hizo sentir nervioso.

Por un momento, Matthew se quedó quieto, sintiendo un leve calor en sus mejillas. Gunwook siempre lograba verse increíble. Sacudiendo la cabeza, Matthew decidió concentrarse nuevamente en su plan.

dumbass cupid ➳ mattwoongunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora