MAGNETISMO - Joe Jonas

CAPÍTULO 12: ¡¿Joe está con quién?!

Después de mi encuentro con Mike ayer, decidí regresar a casa y dormir. Mike me contó que Joe lo había llamado el día que me fui, prácticamente rogándole para que le diera mi número de teléfono, él obviamente no accedió pero como ahora ya habíamos resuelto nuestras diferencias, prometió hacerle llegar mi contacto a Joe.

Siempre existía la posibilidad de escribirle yo por Instagram, pero al mismo tiempo, sabía que probablemente no lo leyera entre tantos mensajes que recibía.

Probablemente estaba muy cansada de hacer nada más que lamentarme porque eran ya las dos de la tarde y yo seguía durmiendo.

Abrí los ojos de golpe con el sonido de mi teléfono.

¿Era él?

Me senté en la cama, tomé el teléfono y sin leer la pantalla, atendí.

-¿Hola? - Respondí intentando que no pareciera que esa era la primera palabra que pronunciaba en el día.

- ¡CARLA! ¡Cuéntamelo todo, YA! - El chillido de Grace en el teléfono me hizo alejarlo un poco y volver a acostarme en la cama.

- ¿De qué hablas, Grace? - Ya no me molesté en esconder mi voz somnolienta y cerré los ojos mientras la escuchaba.

- ¿Cómo que de qué hablo? ¡De Sophie! ¿En serio regresaron? - Dijo emocionada.

Abrí los ojos y fruncí el ceño mientras miraba el techo.

- Grace, no entiendo ni una sola palabra de lo que dices, y eso que soy yo la que está recién despertando.

- ¡Vamos, Carla! ¿Firmaste algún acuerdo de confidencialidad o algo? No me mientas, en todas las redes sociales están las fotos del regreso de Joe Jonas y Sophie Turner, cuéntame.

¡¿Qué!?

Me senté de golpe y puse el la llamada en altavoz mientras revisaba las redes sociales intentando buscar esta información.

Al abrir Instagram, ahí estaba. Una ráfaga de fotos de Joe Jonas y su ex esposa Sophie Turner en un café en New York junto a sus hijas. El estómago se me revolvió y a pesar de que no había comido demasiado en los últimos días, quería vomitar.

- Te llamo luego, Grace.  -Le colgué la llamada antes de que ella pudiera responder y me levanté de la cama, caminando en movimientos erráticos por toda la habitación.

Lo último que me enteré es que Joe y Sophie habían firmado su divorcio hace un año, ¿por qué estaban juntos?

En las fotos se veían... ¿felices? estaban paseando por alguna de las calles que hace unos días había recorrido con él. Mi cabeza se esforzó en encontrar una razón lógica para todo esto, de cierta forma, sabía que tendrían que tener una buena relación, porque al final, ambos tenían algo que nos uniría de por vida; sus hijas.

Mi respiración se tornó errática y decidí sentarme y tomar aire de forma controlada, porque si no lo hacía, sentía que me iba a desmayar.

No entendía mis pensamientos, por un lado, estudiaba que Joe seguramente me vio como alguien con quién pasar el rato y que tal vez su intención de vida, siempre estuvo enfocada en reconciliarse con la madre de sus hijas, pero por el otro, sabía que la conexión que habíamos tenido, no se sentía así, no se sentía como algo de momento.

Si el hubiese querido algo del momento, no hubiese parado cuando tuvimos la oportunidad. Me repetía intentando convencerme.

Apagué mi teléfono y respiré profundamente, necesitaba calmarme.