Steve Mcgarret y tu

Capítulo 40

Narra TN:
Había llegado lo antes posible a Hawaii, cogí un taxi hacia el hospital de honolulu y me fui a verle directamente.
-Steve Mcgarett.- dije directamente.
-Habitación 1003
Subí enseguida y cuando entré lo vi conectado a varios cables. Danny estaba sentado en un butacón a su lado. Levanto la mirada cuando noto mi presencia.
-Tn...has venido.
-Si, por mucho que estemos mal, no iba a dejarle solo en esto. Cogí el primer vuelo de vuelta a Hawaii.
-Gracias por venir, ¿Te importa quedarte con el?, necesito tomarme un café e irme a casa. Te puedo llevar si quieres las maletas a casa de Rachel.
-Por favor, sería agradable. Si no tengo problema en quedarme con el no te preocupes.
Danny se fue y me quedé sentada en el butacón mientras el dormía, supongo que le habían puesto medicamentos para el infarto.
Julia me llamó para saber cómo estaba.
-Hola -escuche a través del teléfono.
-¿Que tal?
-Bien, ¿Y tú?, ¿Que tal por Ottawa?
-He vuelto a la isla, ayer me llamó Danny, diciéndome que a Steve le había dado un infarto y estoy aquí con el.
-Ese chico te ha cambiado mucho. Antes no te preocupabas así por nadie, y ahora estás en el hospital con un tío que quieres matar.
-No quiero matarlo, simplemente no quiero verle pero tampoco lo puedo dejar solo.
-Alonso estaría orgulloso de ti.
Alonso...mi hermano, mi mejor amigo, que en paz descanse.
-Alonso...- dije en un susurro.
-Voy todos los días a verle al cementerio, me siento a contarle todo lo que hablamos. Éramos un grupo de tres y que esté muerto, no significa que tengamos que dejar de contarle cosas.
-Muerto es una palabra fuerte Julia .
-Perdona.
-Te tengo que dejar, alguien se está despertando.
Steve estaba abriendo los ojos y por un momento se quedó super quieto.
-No se si es un sueño o una alucinación pero que no termine por favor.
-Hasta medio dormido eres idiota- le dije sonriendo.- Estoy aquí de verdad .- acaricie su mejilla y el cogió mi mano y la abrazó por un momento.
-Gracias por venir en serio.
-Cuando te den el alta me quedaré una semana contigo y me iré después.
Steve se quedó mirándome.
-¿A donde estabas antes?
-A casa de Rachel.
-Esta bien.
-Voy a traerte algo de comer.
Cuando baje me fui a las máquinas expendedoras a buscarle unos sandwiches y un poco de agua.
-¿Eres familiar del señor Mcgarett?
-Su novia.
-Le daremos el alta y se podrá ir a casa.
-Muchas gracias, ¿Sabe el motivo del infarto?
-Mucho estrés o depresión y meterse en el alcohol, por lo visto en su organismo había bastante alcohol de hace unos meses, ¿Va todo bien por casa?
-Si. Muchas gracias doctor.
Subí a la habitación de nuevo y estaba mirando las noticias super serio.
-Aqui tienes la comida, el doctor ha dicho que te puedes ir ya, y que bebas menos alcohol, vas a parecer un alcohólico.
-Bebi así cuando te fuiste.
-No soy yo la que mete cuernos.
-Era pintura, me tropecé con un bote de pintura e iba manchado entero no sé si te fijaste aquella noche.
No, no me fijé de eso estaba muy claro todo, si no, el vuelo a Ottawa hubiera sido absurdo.
-Si me hubiera fijado no me hubiera ido, ¿No crees? La lógica por delante.
-Mirate la vista por favor, porque tampoco me dejaste explicarte. Eres muy testaruda
-Lo se.
Solamente se inclinó y me beso.
Me encontraba sentada en la cama a su lado, pero ahora con sus labios pegados a los míos, sentí como quería introducir su lengua en mi boca hasta que una tos nos separó.
-Veo que estáis mejor. - hablo Danny.
-Si, si que lo estamos - contesto Steve con una sonrisa y me volvió a besar.