Capitulo 36

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- Ves preparándote ,nos vamos a comer fuera- me avisó Steve. Me encontraba en la cama, me había bajado la menstruación y tenía dolores. Me levanté con desgana, me metí bajo el agua calentita, deje que el agua cayera desde mi cabello hasta mis pies, ni siquiera apague el grifo, deje que el agua siguiera cayendo mientras me enjabonaba el cabello y el cuerpo.
Salí con un albornoz y una toalla en la cabeza. Fui directa al armario y me quede un rato mirando que poder ponerme, mire por la ventana y hacía sol, y frío no hacía, así que me decante por unos vaqueros y una camiseta negra. 
Me puse unas botas de color marrón. Me perfile los labios y los pinte, me eche perfume y baje, el estaba sentado en el sofá esperando a que yo terminara de prepararme para poder salir, la verdad es que hacía bastante tiempo que no salíamos solos los dos, y era buen momento para pasar tiempo juntos también sin nadie más.
- Esta noche vendrá mi hermana, se quedará unos días, espero que no te importe.- se giro cuando termino de hablar, y me miro de arriba a abajo y después se levanto y me plato un beso en la comisura de los labios . Sonreí en mitad del beso.
- Ya estoy lista- susurre encima de sus labios.
- Estás preciosa amor, es como mirar a una estrella de cerca. Deslumbras más que una constelación entera. Brillas y luces más que el propio sol. Podría mirarte todo el día a cada segundo y no me cansaría de mirarte. - solo sonreí, decía cosa tan bonitas que yo si que podría estar escuchándole todo el día sin aburrirme de el.
- Y yo podría estar todo el día escuchándote, sin aburrirme.- le volví a susurrar.
- Vamos, queda poco para que pasé la hora de la reserva y quiero presumir de mujer, tan bella, y perfecta, que necesito que el mundo vea, lo que dios me ha dado.

STEVE:

Le iba a pedir a Tn que sea mi novia, porque aunque nos tratemos como una pareja formal, aún no lo habíamos hecho formal, y por mi parte creo que es el momento indicado. Hace unos días fui a una de las mejores joyerías que aquí en la isla y le compre un anillo de plata con un diamante rojo en medio. Sentía que si que era el anillo perfecto para ella.
La mire de reojo mientras miraba la carretera, estaba impresiónate, o impresionado me dejo a mi el primer día que la vi. Desde que la vi en aquella foto en casa de Rachel, me llamo bastante la atención. Tengo que admitir que al principio conocí a una persona muy diferente de la que ahora esta sentada a mi lado. Una chica con aires de superioridad, más valiente, pero llena de miedos, y de traumas. Está es más diferente más ella misma, una chica que a encontrado su paz interior.
- Deja de mirarme- dijo ella mientras me miraba a mi.
-¿Por?
- Es raro, no se , pero deja de mirarme así y mira la carretera o vamos a tener un accidente.
- Confía en mi, nunca te pasara nada mientras estés conmigo,¿ queda claro?
- Si. Yo confío en ti Steve, ten en claro que el día que me falles me perderás para siempre.
- Lo sé ,por eso te cuidare como nadie lo ha echo nunca , porque me importas y te quiero el resto de mi vida contigo.
Ella solo me miró sonriente y llegamos al restaurante. Dejé que ella se sentará mientras yo preparaba todo.
El dueño me conocía y me dejó hacerlo todo aquí . Me puse en medio de todas las mesas.
- Gracias por acompañarme estos meses, estas semanas ,días , horas y minutos.
Desde el primer momento que te vi me llamaste la atención y más con ese carácter tuyo tan fuerte y frío . Cada día sentía que me enamorabas más y más.
Hasta el día que te fuiste y no supe más de ti y hay supe lo que de verdad sentía y quería, no quería una vida sin ti. He visto tu gran cambio como persona y gracias por volver a mí lado.- me acerque a ella y me arrodillé vi por un momento pasar el miedo por su mirada. -¿Quieres ser mi novia?- y ahí vi como se relajaba ella y todo su cuerpo.
- Si quiero - y se abalanzó sobre mi.
Pensaba que me diría que no, porque se le notaba tensa ante toda la situación.
Pero yo si sabía que era pronto para pedirle matrimonio, solo es cuestión de que el tiempo decida que hacer con nuestras vidas.

Steve Mcgarret y tu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora