CAPITULO 16

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El despertador suena a las ocho de la mañana y me levanto sobresaltada, había dormido toda la noche cosa que al principio era misión imposible."¿Dónde dejé ayer mi vestido?" —pregunté en voz alta—aquí está. Antes de irme a dormir cogí una de las perchas con una bolsa larga de color negro para que no se arrugara el vestido.

Es un vestido precioso, es rojo, ajustado y el cuello tiene forma de pico. Me lo coloco conforme puedo y me coloco los tacones negros, lo unico malo que tienen es que son de punta fina y no estoy acostumbrada a llevar un tacon tan alto.

—¿Estás despierta? —escucho al otro lado de la puerta —el desayuno está listo.

Abro la puerta y observo a Derek , lleva un traje azul oscuro y unos mocasines negros. Está guapísimo. ¿Acabo de pensar que es guapo? Oh dios, no , no, necesito olvidarlo. ¿Desde cuando he pasado de odiarle a quererle? Esto no puede estar pasando.

—Si, estoy despierta —digo abriendo la puerta medio dormida —ya estoy preparada. Aunque necesito ir al baño a retocarme un poco.

—No necesitas retocarte.—rie—tu siempre vas disfrazada—el comentario no me hace gracia y pongo le miro con cara seria , al momento cambia su rostro y nada la risa que tenía hace dos minutos estaba.

—Pero estará la prensa. —me quejé cruzando los brazos —bajo en unos minutos.

—Como quieras, pero no tardes .

Camino hacia el baño y me repaso los labios con un labial rojo, me retoco las mejillas con colorete y me hago el eyeliner negro. Al salir, me tropiezo con algo, o mejor dicho , con alguien. Will.

—¿tanta prisa llevas preciosa? —me escanea de arriba abajo.

—Hoy os ha dado a todos por hacer preguntas eh —me quejé molesta —déjame pasar.

—¿A dónde vas? —sonrió —¿no te quieres quedar aquí conmigo?

—Will, lo primero, estoy casada con tu hermano, y lo segundo , no me interesas, ni aunque estuviera soltera estaría contigo. No se me pasaría por la cabeza , ni por asomo.

El entra en el baño y yo bajo las escaleras hacia el salón , nada más entrar entrar veo al padre de Derek que me saluda alegremente mientras sostiene el periodico , solo estaba él , ¿Dónde está Derek?

—Derek me ha dicho que ahora baja. —alza la vista y me dedica una sonrisa.—¿Quieres desayunar algo en especial?

—¿Qué hay para desayunar? —digo nerviosa sentándome en una de las sillas—me gustaría tomar un croissant de jamón y queso.

—Buena elección —me sonrió .

—Hijo , por fin bajas a desayunar —le sonrió y apartó el periodico a un lado —te estábamos esperando.

—Papá , tenía unas cosas que hacer en el despacho, pero ya estoy disponible —él se gira hacia mí y me sonríe —cariño, buenos días.

«¿Cariño? ¿Buenos días?»

Durante un rato estuvimos desayunando , ya son las nueve de la mañana así que debemos de irnos para preparar el desfile , subí a mi habitación y recogí el papel donde había escrito el discurso, mis manos tiemblan y están a flor de piel.

—Cristal—me llama el señor Harrison—¿Puedes venir un momento?

—Papá, déjala, está nerviosa.

—Oh, cariño, tú también pasaste por eso, no te preocupes, solo será un momento.

Camino hacia la habitación que hay al lado de la entrada y me siento en una de las sillas, enfrente está el señor Harrison, su mirada está fija en mí.

Amor bajo las luces de ChicagoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora