Amor bajo las luces de Chicago

CAPITULO 26

El sonido de la alarma me despierta de un sobresalto. Doy un brinco y me levanto de la cama. Miro a mi alrededor y observo por la ventana durante unos segundos, son las dos de la madrugada así que tenía que prepararme para ir al aeropuerto.

Me levanto , me pongo unos vaqueros, una camiseta blanca y unas zapatillas blancas. Me agacho para cerrar la maleta y me coloco la chaqueta de color negro, mi favorita y cierro la puerta sin hacer ruido para no despertar a nadie. Mientras camino con la maleta en brazos para no molestar , veo una luz que proviene del final del pasillo, la habitación de Derek. Continuo caminando sin darle importancia, bajando por las escaleras escucho el crujido de la madera y escucho una voz por detrás de mí.

—¿Te vas?—le escucho decir en un susurro—pensaba que te ibas a ir la semana que viene.

Me giré para verle pero solo podía escuchar su voz, él no estaba.

—Si, me voy , en una semana volveré—digo con tono serio—cualquier cosa que necesites de la empresa , me llamas.

—¿Ahora si que quieres saber de la empresa?—espetó molesto y con tono irónico—vaya vaya.

No sabia que decir ni qué responder, así que opté por quedarme callada y bajar las escaleras. En la puerta me está esperando Daniel con el maletero abierto para meter la maleta.

—Hola Daniel—le saludo sonriente.

—Hola señorita Thompson—me sonríe—por aquí por favor—me dijo abriéndome la puerta trasera.

Mis nervios me recorrían por todo el cuerpo, observo como Daniel me contempla por el espejo retrovisor, podía ver la preocupación en sus ojos, algo no iba bien.

—¿Puedo hacerle una pregunta?—pregunta serio.

—Por supuesto.

—¿Ha pasado algo entre Derek y usted?

Pensaba que Daniel ya lo sabía , aunque por la mirada deduzco que él sabe que ha sucedido, él sabe todo sobre Derek , parece todo muy raro.

—Bueno.. han pasado algunas cosas...—digo por fin. Daniel es muy astuto y sabe cómo formular la pregunta para sacar lo que quiere saber—¿Por qué lo preguntas?

—Bueno, solo hay que ver lo cambiado que está de un día para otro —cruzamos nuestras miradas por el retrovisor—seguro que lo solucionan pronto.

Permanezco callada por un momento sin saber que decir, por una parte quería terminar esta relación falsa, pero por otra no quiero que él sufra. El silencio se instala en el ambiente y mientras avanzamos suavemente por las calles de Chicago , los pensamientos se arremolinan en mi mente. Daniel mantiene su mirada en la carretera pero puedo ver su mirada seria, como si algo le fastidiara, como si me quisiera decir algo, pero se contiene.

Finalmente, me armo de valor y rompo el silencio.

—¿Se ha notado tanto?

Él asiente sin apartar los ojos de la carretera.

—Si, es la primera vez en todos estos años que le veo así al señor Derek, él tuvo dos novias y nunca le he visto así. Al señor Derek nunca le han afectado tanto las cosas hasta ahora. Y por lo que he podido ver, eres importante para él, todos entendemos que teníais un contrato, pero creo que para él, era más que eso.

Daniel coge aire y suspira. No se si sentirme aliviada al escuchar sus palabras o aun más confundida. La verdad es que Derek ha estado diferente desde que tomé la decisión.

—¿Y si... ¿Esta relación no es lo que ambos necesitamos?—murmuro , casi más para mi misma que para Daniel.

Daniel guarda silencio por un momento, como si estuviera sopesando lo que voy a decir. Luego, responde con suavidad.