Amor bajo las luces de Chicago

Capítulo 14

—¿Me estas escuchando Derek?—digo dando unos toques con mi mano sobre su hombro—Ya veo que estás en tu mundo como siempre.

—No estoy en mi mundo, acabo de escuchar todo lo que acabas de decir. Estoy hablando con Megan por chat sobre lo de Rachel—dice serio buscando mi mano—deberíamos de buscar una solución.

Fijé la mirada en él y le susurré al oído : te espero afuera . Un escalofrío recorrió su cuerpo y comenzó a moverse aliviado, le había gustado que le susurrara al oído y yo había provocado que estuviera nervioso. 

—¿Puedes parar de hacer ese tipo de cosas?

—¿Qué cosas?—le saque la lengua—yo no he hecho nada malo. —sonreí. 

Derek se levantó de la silla y los dos comenzamos a reír, él me perseguía por su despacho y por un momento los dos eramos felices , nuestras primeras risas juntos, él me agarró por detrás y me susurró al oído : Que bien hueles , hueles a fresas.

Sentí algo que nunca había sentido antes. ¿Me estoy enamorando? 

Alguien toca la puerta. Y me saca de mis pensamientos.

—¿Se puede saber que haceis los dos tortolitos juntos?—sonrió Josh entrando por la puerta del despacho—¿Me dejas a tu querido esposo un momento , por favor?

Levanté la vista y miré fijamente  Josh, sabía que venía con noticias y bastantes frescas. 

—Si, claro, luego hablamos cariño—le di un beso en la mejilla me acerqué a su oído y le susurro: después hablamos, esto no acaba aquí….

Salgo del despacho de Derek y camino hacia mi despacho, allí me estaba esperando Charlotte con miles y miles papeles y carpetas por ordenar. Estuvimos durante más de media hora contabilizando y ordenando documentos que llevan aquí desde el año 2015 , no me creo que desde esa fecha hasta hoy no se hayan organizado las carpetas.

—Yo creo que deberías de quedarte más de dos horas por lo menos aquí—inquiere Charlotte mirándome con cara de incredulidad—deberías de ordenar esto tu sola.

Mi cara cambió por completo al escuchar las palabras que acaba de soltar por esa estúpida boca. Me levanto del asiento , dejo todo en la mesa y salgo por la puerta sin decir nada.

—¿A dónde vas?—pregunta mirándome —¿No me vas a ayudar?

—Hazlo tú, yo tengo mejores cosas que hacer—bufé cansada de sus tonterias—deberias de cuidar tus palabras, porque yo no soy como los demás ¿Te queda claro? 

Charlotte bufó y me pegó tal chillido que toda la planta al completo se revolucionó al escucharla. Todos tenían puesta la mirada en mí , y yo en lo único que pensaba era en ir a comprarme dos vestidos preciosos de Chanel, mi marca favorita.

Saqué mi teléfono y llamé a Daniel para que me llevara al centro comercial que estaba a unos veinte minutos de aquí, al llegar subí por las escaleras mecánicas escoltada por dos guardaespaldas.

—¿Hacía falta que vinieran estos dos orangutanes?—exclamé asombrada al ver lo fuertes que se veían.—Daniel no me dirigió palabra y seguía mirando de frente—lo siento , no quería llamarles así, no estoy acostumbrada a esto.

—Señorita Thompson, el señor Derek me dijo que cuando saliera tenía que ir escoltada por estos dos guardaespaldas ya que son de su confianza—me sonrió—debe de confiar en ellos.

Mis tacones rechinaban contra el suelo y caminaba hacia la tienda más lujosa del centro comercial “Boutique Chic”,  había infinidad de trajes, vestidos y bolsos de lujo. Al final del pasillo hay un vestido rojo aterciopelado con una abertura en el costado en forma de V, es precioso.