Hoy es el día de los preparativos para el desfile , en vestuario están Owen y Olivia dejando los vestidos colocados en sus respectivas bolsas para que mañana las modelos desfilen con ellos. Al llegar me recibe Megan con una bandeja de croissant que olían que da gusto, a su izquierda está Mario Rossini manejando todo , como suele hacer en sus desfiles, a él le gusta tener todo controlado para que el gran día salga espectacular. Mientras agarro uno de los croissants Mario se acerca hacia mí con cara de pocos amigos.
—¿Qué haces aquí querida?—preguntó sorprendido y molesto—¿no tienes trabajo en la oficina?—esta vez su tono es mal alto y la gente se gira para escuchar nuestra conversación—no lo entiendo de verdad—alza las manos hacia arriba en forma de negación.
—Mi obligación es estar aquí. Por cierto, ¿habéis conseguido al final las telas para el vestido de Diolch?
—Mira querida, siempre lo tengo todo preparado antes del desfile, una niñata como tu no me va a decir lo que tengo que hacer o decir —se quejó—así que , ahora vete de aquí que no quiero ni verte.
—No me voy a ir.—sentencié firme.
—Ten cuidado, mira quien viene por ahí—me susurra Megan señalando con el dedo a Rachel—¿estás preparada para que empiecen los juegos del hambre?
Asentí con la cabeza y un escalofrío recorrió todo mi cuerpo.
—Esta niñata ¿Quién se cree que es?—dice Mario gritando —No quiero verte.
—Ella es así querido—interviene Rachel—pero no se da cuenta de que este mundo no le pertenece. —La presencia de Rachel no me hace sentir cómoda, lo único que tengo ganas de hacer cada vez que la veo es vomitar, no puedo con ella, no la soporto.
—Rachel, cariño, ya que tienes acciones de la empresa , ¿podrías ponerte a trabajar, no? —respondo tranquilamente mientras la miro a esos ojos castaños—aunque bueno, pocas veces has trabajado, le diré a Megan que te ayude, así aprendes un poco de lo que es la vida.
—¿Qué acabas de decir?—ella se acerca hacia mí intentando intimidarme, lo que no le surge efecto y aprieta los los puños en señal de furia.
—¿Tampoco sabes escuchar?
Megan se ríe y da un sorbo al café. Owen y Olivia ríen al unísono y una sonrisa aparece en mi rostro. por una vez en mi vida , he salido adelante yo sola, sin nadie más.
—Así que ya me has escuchado, a ponerse las pilas que mañana tenemos un desfile importante.
—¿Tenemos? Querida tu no estas invitada.
—Te recuerdo que tengo acciones de la empresa, ¿o no lo recuerdas?— sonrío.—¿de repente padeces de amnesia? Los demás rieron al unísono al escucharme.
Rachel me miró con mala cara y desvió la mirada pensando que me molestaría. En absoluto. No me importa ni lo más mínimo, lo único que quiero es que desaparezca y no vuelva por aquí.
—¿Qué está pasando aquí?—dice Derek acercándose a Megan para coger un croissant—deberíais de estar trabajando , sobre todo tu Rachel.
Él sonrió al verme.
—Cristal está dando órdenes aquí como si ella fuera la jefa—se frotó fuerte los ojos e intenta simular que llora—solo lleva aquí casi dos meses y parece como si fuera la jefa de la empresa.—Rachel le miró con los ojos lagrimosos y Derek desvió la mirada hacia mí sonriendo.
—Cristal es la encargada del desfile ¿Tienes algún problema?—la desafía—porque en casi dos meses ha hecho más que tú en dos años.
Todo el mundo se giró para escuchar las palabras de Derek , James y Josh se acercaron para ayudarme o mejor dicho , salvarme sonriendo.
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Amor bajo las luces de Chicago
RomanceCristal creció en un pueblo pequeño alejado de la ciudad . Este lugar era una granja donde vivía con sus abuelos debido a que perdió a sus padres en un terrible accidente. Ella siempre soñó con visitar la ciudad al cumplir la mayoría de edad. Quería...