20 años de mi vida han sido mayormente invertidos dentro de cuatro paredes. A veces cambiaban su color, otras veces cambiaba de muebles, y en otras ocasiones lo único que cambiaba era el hombre dentro de ellas.
Hay personas que fueron condenadas a vivir encerradas dentro de cuartos para el resto de sus vidas, tal vez yo me condene a lo mismo sin saberlo.
Al inicio de todo yo pasaba tiempo en mi cuarto para tener mi privacidad. Yo no quería molestar a nadie así que me encerraba en mi cuarto. Llegando de la primaria me iba a mi cuarto, aventaba la mochila a mi cama y me iba corriendo a mi caja de juguetes en forma de pelota de fútbol americano y sacaba todo. Con los juguetes hacia las películas más emotivas y épicas del mundo o al menos eso pensaba mi yo de 8 años.
Siempre usaba una figura de Ironman y una de un muñeco genérico que me había comprado mi abuela en el tianguis. En esos tiempos yo no sabía el valor de las cosas asi que fuese un juguete de 500 pesos o un regalo que venía con en una cajita feliz de alguien mas yo me divertía igual.
En ocasiones jugaba en el suelo con mis muñecos tirados figurando una guerra en la cual solo quedaban los últimos dos de pie con el mismo final de siempre en el cual los buenos ganaban. Esas cuatro paredes eran mi escenario, mi sala de cine donde podía dejar explotar mi imaginación. En el momento que cerraba la puerta de mi cuarto mi lado humano se desconectaba para dejar que mi mente volara sola ya sea como la mente de una entidad desconocida, de alguien espiritual, de un héroe o de un villano. Cada día era una nueva historia en ese lugar.
Tener un cuarto para mi solo siempre fue un privilegio gracias a como me educaron mis padres. Me decían que hay gente allá afuera muriendo por tener minimo una almohada con la cual acostarse mientras yo tenía todo en ese pequeño santuario. Tenía mi cama llena de stickers de spiderman que venían en los chicles, seis almohadas como si ocupara todas, cassettes de películas de winnie pooh, y tenía tres peluches con los cuales siempre dormía.
Eran un elefante, un rinoceronte y un dragón verde. Yo amaba a ese dragón, un simple peluche me hizo investigar por semanas si los dragones existieron o no. Vi incluso supuestos avistamientos de dragones en Francia 100% reales. No puedo creer que caía en eso pero bueno después de todo solo era un niño divirtiéndose con todo.
Seguí creciendo hasta que mi enorme cuarto en el cual pensaba que cabía todo un salón de clases ya ni siquiera tenía espacio para mi. Ya podía subir a mi cama sin necesidad de un escalón, ya no tenía que pedirle ayuda a mi papá para prender mi tele que estaba hasta arriba del mueble, y ya ni siquiera miraba mis juguetes. Siento que aquí comenzó mi decaída en el momento que ya no necesitaba excusas para estar encerrado en la oscuridad.
Llegaba ahora de la escuela para checar mis dragones de dragon city en facebook en el cual no recuerdo cómo conseguí el dragón chicle pero bueno. Conocí los videojuegos y pasaba horas y horas viendo videos de juegos que pensaba que jamás iba a tener por temas económicos.
Aun llega a mi mente momentos en los que veía videos de minecraft y me ponía el control de la tele en las manos imaginando que era yo el de el video jugándolo. A mi padre después le nació comprarme una consola para mi cumpleaños la cual era un Play Station 2. No podía creer que algo que para mi en ese momento era solo para gente rica ahora estaba delante de mi, lista para acompañarme en este aburrido viaje llamado adolescencia.
No había día en el que no me sentara en mi silla manchada de pintura para jugar algun juego de carreras o de dragonball que compraba a 100 pesos en los tianguis. Mi fanatismo por los videojuegos no fue tanto hasta que conseguí una Xbox 360 y compré el juego que me hizo amar estar encerrado solo.
Minecraft.
Para algunos solo eran píxeles que los mareaba, otros no le hallaba la diversión pero para mi esto era mi vida. Minecraft para mi era un lugar donde por fin podía explotar toda la imaginación que tenía ese niño. Construí mi típica casa de diamante pero quería más, aprendí a construir casa con simetría, tener relieve en algunas figuras, incluso miraba videos de como hacer arte en Minecraft lo cual era un poco trampa pero para mi era una enseñanza.
Puede que suene ridículo pero en ese juego aprendí a aprovechar cada cosa que me da la vida, aprendí a convertir un árbol en una villa entera, descubrí que los perros son la cosa más leal que existe en este planeta. Nunca dejaba de asombrarme este juego.
En una navidad recuerdo llevar mi xbox corriendo al cuarto de mi tío preparando una sorpresa para mi padre en este jueguito. En ese momento yo no pensé que eso fuera algo ridículo ni un solo segundo. Cuando tenía todo listo fui corriendo con mi padre aguantándome la sonrisa para llevarlo a ver mi sorpresa.
Yo era un niño que no tenía ni 5 pesos en el bolsillo pero aquí, en este mundo de pixeles podía darle todo a mi padre por primera vez así que cuando entro al cuarto se sentó en la cama junto a mi y vio cómo activaba algo en mi juego. Deje que mi personaje avanzará un poco a través de una montaña y al final del camino había una señal que decía " FELIZ NAVIDAD" lleno de fuegos artificiales.
Yo pensaba que había hecho la obra de arte que Leonardo da Vinci jamás podría igualar cuando para mi papá perfectamente pudo haber sido algo digno de lo cual burlarse. Supongo que por esto amo tanto a mi padre.
Él sonrió durante todo el proceso y cuando vio los fuegos artificiales se rió y me dijo " que cabron que estás hijo, muchas gracias" y me abrazó. Solo le hice una señal con un poco de luces y aun así se emocionó junto a mi.
En ese preciso instante nuevamente conseguí en ese ridículo juego lo que jamás podría obtener en la vida real.
Logre ser alguien para mi papa.
Segui jugando por años incluso después de que cambie de casa. No importaba si llovía, si había examen el siguiente día o si jugaba solo. Yo iba a estar en mi hora libre sentado frente a esa tele rodeado de cuatro paredes por el resto de la tarde.
Cuando pasó el incidente de mis padres encontré un nuevo uso en estos videojuegos, una escapatoria de mi realidad. Yo sentía que mi cuarto me cobijaba, me daba una palmada en la espalda y me cuidaba mientras jugaba con todos los gritos de la casa.
Era como una caja fuerte después de ser asaltada cuidando el último dólar que quedó suelto y olvidado. No importa si antes tuviese millones de ellos mientras siguiese habiendo uno al cual cuidar cerrará su puerta para mantenerlo a salvo y eso hice.
Cerré mi puerta al mundo y jamás la volví a abrir.
Crecí viendo como mis amigos salían a beber, de antros, unos experimentaron el amor cada fin de semana, y uno que otro se perdía en su viaje psicodélico mientras yo solo me la pasaba en mi cuarto. En los ojos de mi madre esto estaba bien ya que así siempre estaría a salvo de las garras de este podrido mundo pero quien dice que realmente me salvó?
Si me mantuve sano y al día de hoy jamás he probado un cigarro o una gota de cerveza pero tampoco viví esa adolescencia al máximo. Nunca fui a una fiesta, no fui a los cumpleaños de mis amigos, no bese a ninguna chica en un antro como todos los de mi escuela, no llegue a mi casa de noche intentando no hacer ruido. No viví errores para poder aprender de ellos ya que estuve encerrado en una burbuja de imprudencia.
Hoy en día ya todos mis amigos están en otras ciudades o esforzándose cada día fuera de sus casas para traer dinero a su familia mientras yo sigo encerrado dentro de las mismas cuatro paredes. De qué me sirve estar seguro de los peligros si jamás podré experimentar el mundo de verdad?
Quizás desperdicie mi vida pero mi hermana me dijo que las cosas pasan por algo. Sigo con la esperanza de que en un futuro no muy lejano viviré todo eso que no pude vivir de joven o a lo mejor no.
Solo quiero expandir esas cuatro paredes lo suficiente para ver las estrellas acompañado una vez más.
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Siempre Vas a Volver Aquí
PoesieEstá más que una historia será una sección conformada de varias ideas que nacen en base a perderme en el momento y dejar que mi mente haga el trabajo y yo solo guíe mis dedos para plasmarlo en un papel. Algunos capítulos tendrán mensajes, otros son...