𖹭.ᅠ ᅠᅠ 𝗧𝗛𝗘 𝗢𝗡𝗟𝗬 𝗨𝗡𝗜𝗩𝗘𝗥𝗦𝗘 .
ᅠᅠ ❝ ¿Estarás conmigo para siempre, Leiko? ❞
ᅠᅠᅠᅠ ↳ 𝗗𝗼𝗻𝗱𝗲, todas las estrellas del
universo se alinearon para permitir
que 𝗟𝗲𝗶𝗸𝗼 𝗛𝗶𝗿𝗼𝘀𝗲 y 𝗧𝗼𝗼𝗿𝘂 𝗢𝗶�...
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Desde abajo.
Leiko debía empezar desde abajo de nuevo si quería alcanzar el punto más alto en el Grand Prix Final. Al no haberse presentado en la temporada anterior de la competición, debía iniciar otra vez desde las primeras eliminatorias para poder llegar a ser la representante de Japón en el Grand Prix Final.
Esa mañana, Viktor fue a buscarla muy temprano a casa para ir a la capital, Tokio, lugar donde se desarrollaría la primera eliminatoria de esa temporada. El viaje en coche fue silencioso, ya que Viktor le permitió a Leiko dormir durante el trayecto para que este no se le hiciera demasiado pesado.
Los asientos del coche de Viktor eran muy cómodos, por lo que Leiko no tuvo ningún problema en quedarse dormida y recuperar las horas que no había podido dormir esa noche por estar charlando con Tooru y Hajime; la mayoría del tiempo preguntándose cuándo tendrían otro de sus maratones de películas que tanto les gustaba hacer desde pequeños. Solían hacerlos siempre antes de sus partidos importantes pero no sabían si podría darse el caso antes de los partidos clasificatorios del interescolar.
—Pero siempre lo hacemos antes de las competiciones importantes —decía Tooru por teléfono.
—Pero tu novia tiene su propia competición este año y vendrá agotada, idiota —le respondió Hajime, con un tono que no sabría decirse si era serio o bromista.
Leiko cayó completamente dormida después de aquello, por lo que no pudo participar mucho más en la conversación, aunque las voces de su amigo y su novio seguían rebotando por su mente incluso durante el trayecto a la capitán nipona.
Viktor la despertó al cabo de unas cuatro horas cuando hicieron una parada para desayunar, ya solo les quedaba una hora para llegar a Tokio. Leiko salió del coche con las piernas algo rígidas después de tenerlas tanto rato en la misma posición, así que aprovechó para estirarse y así estar lista para la competición que iniciaba esa tarde.
Mientras el mayor charlaba con Yuuri por teléfono, Leiko miraba hacia la carretera mientras le daba algunos bocados al sándwich que su madre le había preparado para el camino. En ese momento, su teléfono vibró en su bolsillo. Miró la hora, las diez de la mañana, y después miró las notificaciones, tenía un par de mensajes de Tooru.
