Los siguientes partidos que el Aoba Johsai tenía tras vencer al Karasuno se pasaron bastante más rápido y sin tantas preocupaciones. Casi todos los grandes rivales estaban fuera de la competición a esas alturas, por lo que todo el equipo tomó con mucha más calma los pasos que tenían que dar para volver a enfrentarse al Shiratorizawa en la final al día siguiente.
Mientras sus compañeros descansaban antes de regresar a casa, Leiko decidió salir a estirar las piernas y dar un paseo por los alrededores del Pabellón Municipal de Sendai. Estaba algo distraída de todo lo que ocurría a su alrededor, demasiado concentrada en sus cosas para darse cuenta de nada, por lo que cuando tuvo frente a ella a todo el equipo del Karasuno, no pudo evitar abrir los ojos algo sorprendida y tragar algo de saliva.
Pero para su sorpresa, el encuentro no fue de la forma que creía.
—¡El Gran Rey es increíble! —exclamó Hinata mirándola emocionado, a lo que Leiko no pudo evitar sonreír por el apodo que ese chico le había puesto a Tooru—. ¡Me encanta como sus saques iban wosh, fium y pam! ¡Son incluso más increíbles que los de Kageyama!
—¡Oye! —exclamó el pelinegro, con la pajita de su envase de leche todavía en la boca.
Leiko rió enternecida al escuchar la forma en la que el menor hablaba de Tooru y por la reacción de Kageyama ante lo último que Hinata dijo.
—Vosotros tampoco habéis estado nada mal, ¿eh? —les halagó Leiko, mirando ahora a todo el equipo—. Ha pasado mucho tiempo desde que un equipo les generaba tantas dificultades al Seijoh, sin contar al Date Industrial o el Shiratorizawa, claro.
—La próxima vez os venceremos —le retó Hinata, con una sonrisa decidida.
—Y me encantará ver cómo lo intentáis —le respondió la chica, bajando un poco la cremallera de su chaqueta por el calor que hacía fuera, olvidando que tenía una marca bastante notoria en su cuello que Tooru le había hecho el día anterior.
Leiko charló de forma generalizada con algunos miembros del Karasuno mientras que otros se preparaban para montar en el pequeño autobús para irse de allí. Pasados unos minutos, muchos de ellos se despidieron, sorprendentemente deseándole ánimos al Seijoh. Cuando Leiko ya estaba a punto de girarse para volver con su propio equipo, la voz de uno de los miembros del Karasuno la detuvo, haciéndola girarse para mirar a ese chico tan alto del equipo de los cuervos.
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𝗙𝗜𝗥𝗘,ᅠtooru oikawa
Fanfic𖹭.ᅠ ᅠᅠ 𝗧𝗛𝗘 𝗢𝗡𝗟𝗬 𝗨𝗡𝗜𝗩𝗘𝗥𝗦𝗘 . ᅠᅠ ❝ ¿Estarás conmigo para siempre, Leiko? ❞ ᅠᅠᅠᅠ ↳ 𝗗𝗼𝗻𝗱𝗲, todas las estrellas del universo se alinearon para permitir que 𝗟𝗲𝗶𝗸𝗼 𝗛𝗶𝗿𝗼𝘀𝗲 y 𝗧𝗼𝗼𝗿𝘂 𝗢𝗶�...