ᅠᅠ10. aniversario

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Tooru terminó por aceptar la propuesta de Leiko y ambos, junto con Viktor y Yuuri, montaron en el avión que llevaría a la chica a su próxima competición —y esperaban que la última— hasta el Grand Prix Final; la Copa de China

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Tooru terminó por aceptar la propuesta de Leiko y ambos, junto con Viktor y Yuuri, montaron en el avión que llevaría a la chica a su próxima competición —y esperaban que la última— hasta el Grand Prix Final; la Copa de China. En el último momento, Viktor logró hacer unos arreglos en el hotel en el que se hospedaban y convertir la habitación individual en la que Leiko iba a quedarse en una habitación doble, lo que permitiría que Tooru también pudiera entrar.

Aquella era la primera vez que el chico salía de Japón y estaba muy ilusionado por hacer turismo y llenar su teléfono de fotografías de recuerdo —tal y como Takeru le había pedido—. Incluso obligó a Leiko, Yuuri y Viktor a detenerse en una tienda de recuerdos para poder comprar unos cuantos souvenirs para él y el resto de su familia. Leiko no podía evitar reírse al ver a Tooru tan emocionado por estar en un lugar nuevo, casi le hacía parecer como un niño pequeño en una tienda de juguetes. 

La Copa de China se celebraría en el curso de dos días, y el primero de ellos, en el cual se presentaban los programas cortos, ya había pasado y había sido un completo éxito para Leiko, quien volvió a arrasar en los marcadores y logró encabezar la clasificación. Mientras ella estaba en la pista interpretando su pieza, miraba de vez en cuando en la dirección de Tooru, sirviéndole de ayuda para dejarse llevar todavía más sobre el hielo y repetir el impacto que tuvo el programa la primera vez que lo presentó semanas atrás. Su actuación esa noche fue impecable, la mejor de la noche —dicho por los propios miembros del juzgado—, moviéndose por el hielo con una soltura que logró robarle el aliento a todos los presentes. Siendo Tooru el principal objetivo.

También pudo darse cuenta del enorme sonrojo que había en las mejillas de su chico y que permaneció presente un buen rato, lo que la hizo sonreír orgullosa al saber que su programa corto había tenido el efecto esperado en él.

Después de cenar junto a Viktor y Yuuri y desearles las buenas noches, Leiko y Tooru se encontraron en la soledad de su habitación de hotel. Leiko se dejó caer sobre la cama nada más puso un pie en la habitación, completamente agotada, lo que provocó unas risas suspiradas de Tooru, que se agachó frente a su maleta para coger las cosas que necesitaba para la ducha y dejarlas en el baño.

𝗙𝗜𝗥𝗘,ᅠtooru oikawaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora