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¿Qué tan cruel puede llegar a ser la humanidad? Es algo que jamás se podrá responder.

 Desde el momento en que Harry toco la propiedad de los Dursley su vida fue condenada a un infierno sin siquiera ser consiente, sin embargo la realidad golpea fuerte sin importar la edad o la situación. 

Esto puede afirmarlo Harry que a pesar de poseer dos años ya tenía obligaciones por la cuales cumplir, pero estas obligaciones no eran las de un niño común 

-Maldita sea muchacho ¡no puedes hacer nada bien!- habló Vernon al tiempo que arrojaba al niño al suelo con fuerza al suelo, fue cruel y desconsiderado. Más el niño no lloró, tan solo se levantó. 

- Lo shento io venon- pronuncio el niño con dificultad, sin embargo....

Una cachetada

dos

tres...

Cuatro bofetadas resonaron en la habitación acompañadas de un ligero sollozo

- Cállate pequeño monstruo, o quieres que te calle yo?- Gruñó molesto aquella escoria -Se supone que ya debería estar limpia la casa, No te enseñe ya lo que tienes que hacer oh espera estas intentando descifrar hasta donde llega mi paciencia. Pequeña rata rastrera- Continuó observando como el pequeño hacia su máximo esfuerzo en no llorar -A tu armario malagradecido y no saldrás en hasta mañana-

El pequeño asintió con rapidez encaminándose al armario debajo de las escaleras escuchando el "click" que marcaba su encierro 

Muchos dirán es un niño , el no entendió ni la mitad de lo que su tío dictaminó y en efecto tienen razón. 

Sin embargo Harry aprendió a obedecer, agachar la cabeza, hacer lo que le ordenen o por lo menos intentarlo y gracias a ello podía comprender como el hacho de que si no quería que lo golpeen mas NO debe llorar, NO debe pedir, NO debe hacer preguntas, NO debe desobedecer, No debe hablar mas de lo necesario y NUNCA quejarse. Al principio no cumplía por eso lo habían lastimado, lo lastimaron tanto que a la mala comprendió cual era su lugar. Sus tíos lo habían recogido de la calle y eran generosos en darle de comer una cama cualquiera no lo hubiera hecho, él era un acto de caridad y por eso debe estar agradecido, debe hacer lo que sus tíos lo piden es lo mínimo que puede hacer por sus salvadores.

Dentro del armario estaba oscuro a pesar de que afuera estén a plena luz, se encogió en un rincón murmurando con un hilo de voz -"shu, shu, shu  montuos Haly no qui"- sonaba patético, pero el  niño tenia miedo, miedo a la oscuridad. Mas en esa incertidumbre una idea recorrió por la mente de Harry

- Montuos... montuos no daño haly, Haly es montuo tamben - una suave risita salió en su rostro -Montuos y montuo Haly amigos?-

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Al día siguiente Harry salió del armario y comenzó a hacer sus tareas lo mejor que podía, limpio arreglo, desempolvo, encero y doblo ropa dejándola en la encimera  para que tía Petunia la llevara arriba.

Ese día Harry desayuno, en el piso pero desayunó, un vaso de leche con una tostada, Harry fue feliz y en secreto se propuso hacerlo mejor cada día para que tía le de rica leche y que tío no le lastime, solo faltaba Dudley su primo que siempre lo pellizcaba o lanzaba cosas para herirlo. Talvez eso le haga recordar que el no era mas que un proyecto de caridad.

Pronto dejo de pensar y se concentro en las tareas que le había puesto su tía, lavar los platos, ollas no era un problema el problema era el como iba a cortar el césped ya que la maquina era muy grande para él, asi que pensó en una solución, recordó que en la cochera habían hoces quisas eso podría ayudarlo pero tardaría mas de lo debido asi que decidió hacer todo lo demás y dejar el césped para el final. Con esto en mente se puso a la práctica, corría de un lugar a otro evitando a toda costa demorar o perder tiempo sin embargo las horas del día pasaron muy rápido y para cuando quiso tomar la hoz para el césped, la noche había caído y para la desgracia de la criatura el motor de la camioneta del jefe de casa se estacionaba en el porche, para ese instante ya podía escuchar la voz de su tía quejarse porque no terminó a tiempo con todas las tareas, sudor frio cayo y el miedo comenzó a acumularse en su estómago para luego extenderse por todo su cuerpo haciendo que sus manos empiecen a temblar. Se convenció a si mismo a encaminarse dentro de la casa no sin antes dejar la hoz donde correspondía, sus pasos eran temblorosos y muy sigilosos como si quisiera desaparecer.

Mientras mas se acercaba a la puerta sus emociones flotaban, el pánico empezaba a gobernar y decidió parar un segundo y escucho los gritos que venia desde dentro

- Petunia, por una vez en tu vida puedes dejar de ser tan molesta con tus reclamos tan estúpidos ¡PERDI UN IMPORTANTE NEGOSIO HOY POR EL INUTIL DE MI ASISTENTE! y donde demonios esta ese fenómeno inútil que no lo he visto- El grito del mayor resonó por toda la casa, cuando de pronto el pequeño Dudley bajo corriendo por las escaleras feliz de de la llegada de su padre 

-Papi, papi, papi, papiiii llegaste Dudy extrañana a papi- exclamó el niño y tal vez eso logro calmas al mayor ya que dejo de lado su enojo para sostener a su hijo y girarlo por el aire 

- Oh mi pequeño rayo de luz, ¿te mantuviste despierto para recibir a papi?- pregunto divertido el mayor 

-Dudy extraña a papi- reía el niño.

Desde fuera Harry miraba con anhelo lo que sucedía dentro pero esos anhelos se vieron interrumpidos por su voz interna "Harry los monstruos como tu no merecen ser felices", salió de su pensamiento gracias a que la voz de la tía petunia delataba que no había podido terminar sus tareas 

-Vernon, la carga no terminó con sus tareas- dijo con una sonrisas maliciosa 

-¿Esta afuera? - preguntó ocultando su enojo, Petunia asintió -cierra la puerta no dejes que entre y comamos, luego le daré su lección. Dudy cariño ¿quieres comer pizza?

Los ojos del niño brillaron con emoción - ¡si papi !

Asi el matrimonio con su hijo disfrutaron de pizza presumiendo al niño que miraba desde afuera con Hambre y anhelo. Harry intento abrir la puerta para entrar sin embargo fue en vano la puerta estaba cerrada ¿lo están echando de casa? un escalofrío recorrió su columna 

-FENÓMENO, de rodillas tras la puerta y observa bien - grito el hombre, Harry se apresuro a hacer lo que le pidieron. Espero y espero, vio como Petunia desapareció con Dudley en brazos hacia el segundo piso, entonces la puesta se abrió de golpe haciendo que esta golpee al niño arrodillado y antes de que siquiera pueda reaccionar Vernon lo agarro del cabello arrastrándolo dentro de la casa 

-De pie muchacho- Harry se levanto de un salto.

-Desnúdate muchacho- una sonrisa siniestra marco el rostro de hombre cuando el niño tembloroso obedeció.

-Tío...-

-Silencio o te irá peor ahora acércate- el niño temblando se acerco. Las manos del hombre recorrieron su cuerpo en totalidad de manera obscena- Ahora apégate a la pared con tus manos a la altura de tu cabeza, nada de gritos o lloriqueos o te ira peor.- dictamino el hombre mientas se retiraba el cinturón Harry se coloco como le dijeron aún sintiendo las manos del hombre sobre su cuerpo.

Una vez en posición sintió como su tío le tiraba agua y comenzaba los azotes con el cinturón, la criatura se desmayo en medio de los azotes provocando que su "tío" lo arrojara al armario bajo las escaleras y se marchase sin una pisca de arrepentimiento.

El último pétaloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora