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Pasé saliva pesadamente, acomodé los papeles para que quedaran muy derechos. Me levanté de mi butaca sintiendo la mirada de Khao seguirme, me posé frente al escritorio de la profesora y esperé a que hablara.  

—Profesora Sun, ¿puedo ir a entregar estos datos que me pidió el director?  

Lo pensó unos segundos sin dejar de verme y finalmente asintió con la cabeza.   

—No tardes mucho, Tangsakyuen —siguió revisando unos papeles.  

Asentí y salí dirigiéndome a los otros salones buscando el de Fourth, toqué la puerta y me dirigí al maestro en clase.  

—¿Podría permitir, por favor, salir a Nattawat Fourth? El director me envió a buscarlo.  

El profesor sonrió asintiendo mientras seguía escribiendo en la pizarra.  

—Fourth, te llama el director —dijo siguiendo en lo suyo.  

Fourth pareció tragar saliva levantándose temeroso, sonreí burlón.  

Tonto, no te asustes, nadie te está llamando realmente, pensé.  

Salimos juntos del salón de clases sin decir ni una palabra, me divertía lo asustado que estaba y eso había alegrado mi día.  

—¿Hice algo malo? —se detuvo mordiendo su lengua. Solté una risa mientras él me observaba con el ceño fruncido.  

—El que nada hizo, nada teme —su rostro cambió a uno asustado haciéndome soltar una carcajada ante su rostro. —No hiciste nada malo y el director no te llama, quiero hablar de algo contigo, por eso fui a buscarte. —caminé directamente a la bodega del gimnasio donde guardaban los balones, colchonetas, etc.  

Asomé mi cabeza detectando que nadie estuviera y entré, siguiéndome Fourth que me observó esperando que hablara.  

Me acerqué quedando a unos 30 centímetros de distancia.  

—Yo te ayudaré. —él abrió su boca sorprendido para cambiarla por una sonrisa mostrando su dentadura. —Si darte un cachorro es la única manera de acabar con todo lazo con tu familia, lo haré.  

—Phuwin, ¿los betas pueden darle cachorros a un omega? —susurró ladeando su sonrisa.  

—Estuve investigando en la biblioteca, también en Internet y platiqué con los maestros de ciencias de la salud, biología y química; dicen que hay una muy baja probabilidad de que un omega y un beta puedan tener cachorros, pero no se descarta que pueda ser posible —suspiré decidido. —Estoy arriesgándome y si puedo ayudarte, lo haré.

—Gracias, en verdad —susurró. —Entonces, ¿cuándo lo haremos? Prometo que no haré ningún contacto más que el físico, no habrá besos, caricias ni palabras bonitas —habló rápidamente por los nervios.  

—Tranquilo —puse mi mano sobre su hombro. —Esta noche en mi casa, te esperaré para irnos juntos. —sonreí acariciando su cabeza.   

—Bien, me iré antes de que se den cuenta de que el director no me hablaba —rió burlón y salió de la bodega.  

Cerré mis ojos moviendo mi pie nervioso. ¿En serio piensas hacerlo? Fourth ni siquiera llama tu atención, es tu mejor amigo, casi como tu hermano, no puedes embarazarlo.   

Lo sé, pero odio ver por todo lo que tiene que pasar por tener padres como ellos, especialmente un padre como Loren.   

Me dejé caer en el suelo cubriendo mi rostro, solo quiero dejar de verlo sufrir, es todo. 

A puppy? | Geminifourth Donde viven las historias. Descúbrelo ahora