15

313 38 1
                                    


Fourth entró al lugar; el olor a café impregnó su olfato y su estómago rugió, su cachorro pedía comida y rió ante imaginarlo pidiendo comida.

Una joven a lo lejos se levantó, extendiendo su mano con una sonrisa nerviosa. Solo frunció el ceño, observando a Ploy, que llevaba consigo a Yuna en sus brazos, pues Khao se encontraba en el hospital y su madre no podía cuidarla por el trabajo.

—¿Quién es? —susurró.

—La chica que nos observa. Ella es Minju, la hermana menor de Loren —ladeó con su cabeza hacia la dirección. Fourth asintió.

Unos días antes había encontrado la forma de comunicarse con él; no tenía idea de quién era si no fuera por Ploy que la recordaba como la hermana menor de su padre.

Tomó asiento, analizándola; su aroma era como el de un omega y ya estaba marcada.

—Estás preñado —sonrió tímidamente.

—Será niña, en una semana saldrá —fue cortante y jamás quitó la mirada fija en ella, que movía las manos nerviosa.

—La bebé que tiene Ploy, ¿también es tuya? —mostró sus dientes en una sonrisa, observando a la mayor unas mesas lejos de ambos.

—No estamos aquí para preguntarme si tengo hijos o no —cruzó sus brazos; se sentía tan lleno de enojo al ver a la hermana de su padre, que nunca se tomó la molestia de conocerlo.

Abrió la boca, bajando su mirada y asintiendo levemente. Reaccionó abriendo su bolso y dejando un cheque frente a sí. Fourth observó el papel sin expresión alguna y terminó por observarla a ella, elevando una ceja.

—Mi madre y yo hablamos sobre esto y creímos que si mi hermano dejó escrito esto fue porque quería que fuera su último deseo —frunció su boca sonriendo—. Es el seguro de vida de mi hermano, 2 millones de wones.

Su corazón se aceleró, su respiración fallaba y parpadeó varias veces, tratando de no llorar. ¿Qué significaba esto? ¿Por qué darle esto cuando en un principio fue rechazado?

—Realmente eres idéntico a tu madre —sonrió amablemente. El mesero dejó frente a ella una taza de café y frente a Fourth un pan de manzana con una capa fina de canela adornándolo encima y una chocolatada. —Mi hermano me contó que te encanta la manzana con canela; también decía que estaba muy orgulloso de ti. Nos contaba cuando aprendiste a escribir tu nombre por primera vez, cuando aprendiste a leer y siempre presumía lo bueno que eras en baloncesto y que incluso estabas en el equipo de tu escuela —tomó un sorbo de su café—. Le recordaba mucho a cuando era estudiante.

Su hígado parecía que explotaría; tensó su mandíbula y observó a otro lugar para evitar tirarle encima la chocolatada y el pan sobre ella.

—Parece que le hablaba con flores y brillitos —mordió el pan para calmar su enojo—. ¿Le habló también cuando me decía que soy un tonto, débil y feo omega? ¿Cuándo me golpeaba por cualquier cosa? ¿Cuándo le gritaba y maltrataba a mi madre? ¿Todo el abuso verbal y moral? —levantó la voz, presionando su boca, molesto.

La gente los observaba, algo que hizo que la omega mayor bajara su mirada sumisa ante la pena.

—Él también nos contaba todo eso —susurró—. Él solo quería hacerte un omega varonil y fuerte; él estaba decepcionado de él mismo, Fourth, no es fácil pasar de ser un alfa honrado a un delta. —Lo miró a sus ojos, tragando saliva. Fourth abrió la boca, sintiendo un tic.

—¿Eso le daba el maldito derecho de maltratarnos todos los días? —se levantó del asiento exaltado—. ¿Sabe cuánto era mi miedo y mi desesperación? ¡Estaba desesperado de irme, de romper el lazo con mi papá! —contenía las enormes ganas de romper en llanto—. ¡No podía verlo a la cara porque tenía miedo, tenía miedo de él! ¡Obligué a mi mejor amigo a preñarme porque era la única solución de irme de ese lugar! ¡Corría con el riesgo de que mi padre me matara o matara a mi cachorra! —presionó sus puños con rabia—. ¿Y me dice que estaba decepcionado de él?

A puppy? | Geminifourth Donde viven las historias. Descúbrelo ahora