12

381 47 0
                                    


Acariciaba mi abultado estómago en círculos, soltando un suspiro profundo. Dejé caer mi cabeza hacia atrás, hundiéndome en el sofá de la sala de estar, agotado.

—¿Por qué siento esas feromonas tristes, eh? —miro rápidamente hacia la entrada de la casa, sorprendido por la voz.

—¡Mark! —me levanté como pude para abrazar a mi hermano mayor.

Él corrió hacia mí, cuidando de no hacerme daño con mi barriga. Mark se había ido a Estados Unidos para estudiar en la universidad, gracias a una beca, y solo de vez en cuando podía venir a visitarnos. 

—¿Por qué no avisaste que vendrías? Habría preparado pastel de pescado —me dejé caer de nuevo en el sofá, el dolor de espalda por el embarazo ya era insoportable. 

—No te preocupes, Khao, tú necesitas descansar —dijo, dejando sus cosas en el sofá frente a mí—. ¿Cómo está tu cachorro? Ya te queda poco, ¿no? —intentó sonreír, pero frunció la boca con preocupación. 

—Sí, solo faltan dos meses y medio —respondí con una sonrisa ladeada. Claramente, nadie esperaba que a mis 18 años, casi 19, terminara embarazado. Aunque Mark me llamaba seguido, estaba decepcionado cuando lo supo, pero no tanto como mis padres. 

—Esto... —señaló hacia mi cuello. Me di cuenta de lo que insinuaba y lo toqué instintivamente—. ¿Cuándo te marcará? 

—Bueno... —bajé la mirada, incómodo—. Creo que First está esperando a que el cachorro esté por nacer para hacerlo —susurré, aunque no estaba seguro de que realmente fuera a suceder. 

—Sabes que mamá te quitará al cachorro si no estás marcado, ¿verdad? No quiero que pases por eso, es tu hijo, pero también es de First —dijo, suspirando y revolviendo su cabello—. Si mamá te corre de casa, podrías venirte a Estados Unidos conmigo. Lo que gano es suficiente para mantenernos a los dos, pero no a los tres —miró mi barriga con tristeza—. Además, deberías seguir estudiando. Eres muy inteligente, y estoy seguro de que entrarías a una buena escuela. 

Mark se quedó en silencio unos segundos, como si estuviera pensando en algo importante. Tronó los dedos, y me miró seriamente.

—Khao, si First no te marca antes de que nazca el cachorro, te vienes conmigo a Estados Unidos. El bebé se quedará con mamá, y tú te enfocarás en estudiar. Te prometo que iremos a visitarlo de vez en cuando, pero no habrá más First en esto, solo tú y tu hijo —me dijo con una sonrisa desanimada. 

Se levantó y se acercó para despeinarme el cabello. Yo mordí mi labio inferior, luchando contra el nudo que sentía en mi garganta. First me marcará... yo sé que lo hará. 

—¡Mark! ¡Hijo! —la voz de mamá hizo que Mark dejara de jugar con mi cabello y corriera a abrazarla. 

¿Por qué no quiere marcarme? No quiero separarme de él, ni de mi cachorro...


...

El timbre de mi casa sonó, seque mis manos sobre mi ropa y inhale e exhale para abrirla. Pond tenía ambas manos sobre su chaqueta de cuero observándome.

—¿Para qué necesitabas que viniera? —preguntó.

Mordí mi labio e hice que sacara una de sus manos para entrelazarla con la mía. Lo hice entrar a casa y mi madre, que estaba en la cocina junto con mi hermana Ciize, me observaron atentas.

—¿Él es tu novio, Phuwinie? —sonrió Ciize acercándose a ambos. —Es muy guapo.

Mamá parecía sorprendida, no esperaba que fuera un alfa y mucho menos un hombre.

A puppy? | Geminifourth Donde viven las historias. Descúbrelo ahora