Capitulo 3

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Pasaron unos días desde la última llamada de las chicas con Lucy. Después de tanto trabajo, Lucy se reunió con sus amigas la noche anterior a su viaje. Todas se quedaron a dormir en su casa, listas para salir juntas hacia el aeropuerto al día siguiente en los autos de su familia. Mientras tanto, en el cuarto de Lucy, la emoción y la energía eran palpables.

-Chicas, ayúdenme a escoger qué llevar, por favor -dijo Lucy, abriendo con entusiasmo la amplia puerta de su armario.

-¡Wow! ¿Cuándo hiciste esta remodelación? ¡No nos habías dicho nada! -preguntó Mia, asombrada al ver el nuevo espacio.

-Hace un tiempo; de hecho, fue mi madre. Me enteré ya cuando estaba lista -respondió Lucy, sonriendo.

-Amiga, ¡superaste mi armario! Y el mío es grande -aclaró Luna, enfatizando lo impresionante del lugar con sus ojos abiertos de sorpresa.

-Tengo algunas cosas aquí que compré ayer. Fransua me trajo mucha ropa para escoger, y había bikinis para la playa -dijo Lucy, mientras comenzaba a sacar perchas llenas de coloridos trajes de baño.

-¡Wao, eres la mejor! Gracias, amiga -añadió Viollet, agradecida mientras contemplaba las prendas.

-Helen, ¡toma! Esto es para ti -dijo Lucy, entregándole un conjunto que había elegido especialmente para ella.

-Helen, ¡toma! Esto es para ti -dijo Lucy, entregándole un conjunto que había elegido especialmente para ella

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-¡Me encanta! Siempre sabes lo que me gusta -exclamó Helen al ver su regalo.

-Este es de Mía, muy a tu estilo -continuó Lucy, dándole un bañador que hizo brillar los ojos de su amiga.

-¡Genial! ¡Gracias! Te readoro! -respondió Mia, feliz mientras se miraba en el espejo imaginándose con él puesto

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-¡Genial! ¡Gracias! Te readoro! -respondió Mia, feliz mientras se miraba en el espejo imaginándose con él puesto.

Lucy mostró una percha color morado oscuro con puntos blancos, mirando emocionada a Viollet como señal de que ese bañador era para ella. Viollet sonrió de emoción al ver su hermoso regalo.

 Viollet sonrió de emoción al ver su hermoso regalo

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