Capitulo 6

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La mañana en la isla comenzaba con un suave resplandor dorado que se filtraba a través de las ventanas, iluminando la habitación de Violett. La luz del sol la despertó lentamente, y tras un pequeño murmullo de incomodidad, se sentó en la cama, luchando por despejar la somnolencia que aún la envolvía. Con esfuerzo, abrió los ojos y se estiró, sintiendo el peso de la noche anterior.

Al salir de su habitación, un silencio abrumador la recibió. La casa parecía vacía, lo que despertó en ella una inquietante sensación. Se dirigió a la cocina, donde notó que el refrigerador estaba apagado. Al acercarse, se sirvió un vaso de agua, pero el goteo del grifo resonaba en el ambiente como un eco en un lugar desierto.

-Aish, todo está descongelado. ¿Quién apagó el refri? -murmuró mientras se agachaba para verificar si estaba conectado. -¿Qué? ¿Por qué no funciona si está conectado? ¿Habrá luz? -su voz se tornó más baja, casi como si temiera romper el silencio.

Fue entonces cuando Heeseung apareció en la puerta, con el cabello desordenado y una expresión de sorpresa en su rostro.

-¡Buenos días! ¿Sucede algo? -preguntó con un tono de voz somnoliento.

Violett dio un pequeño salto, sobresaltada por su repentina aparición.

-¡Buenos di...! ¡Aaha! Mierda, qué susto! - pego un pequeño grito al ver el rostro somnoliento y el cabello alocado de Heeseung, se llevó una mano al pecho, intentando recuperar el aliento.

Heeseung soltó una risita suave, aún aturdido por el sueño.

-Perdón -dijo entre risas-. ¿Qué tal la mañana?

-Ah, algo no está bien. Creo que no tenemos luz -respondió Violett, sintiéndose desconcertada.

-Oh, qué raro. Esas cosas no suelen suceder en estos lugares -dijo Heeseung mientras se acercaba al interruptor de luz y lo accionaba sin éxito.

-Ves, no tenemos luz -replicó Violett, tratando de ordenar su cabello desarreglado mientras intentaba aclarar sus ideas.

-Iré a buscar a alguien, despierta a los demas y avísales sobre esto -anunció Heeseung con determinación.

-Espera, ¿cómo voy a...? -comenzó a preguntar Violett, pero se rindió al ver que él ya se había marchado.

Heeseung salió al jardín en busca del personal, pero pronto se dio cuenta de que la isla estaba sumida en un extraño silencio. Caminó entre las cabañas de los empleados y los alrededores, pero no encontró rastro de nadie. La sensación de desasosiego crecía en su interior. Tras varios minutos de búsqueda infructuosa, regresó a la casa.

Al entrar, encontró a todos reunidos en la sala, visiblemente preocupados.

-¿Encontraste a alguien? -preguntó Sunghoon mientras se levantaba de su asiento.

-Esto es muy extraño -respondió Heeseung, su voz grave y tensa-. No me encontré con nadie. Busqué en todos lados e incluso fui más allá de las cabañas de empleados... y no hay absolutamente nadie. Es como si... -hizo una pausa dramática, dejando a todos en un silencio expectante-... estuviéramos solos en la isla.

Las palabras flotaron en el aire como un pesado manto de inquietud. Todos se quedaron desconcertados, intentando procesar la información que acababan de recibir.

Lucy, visiblemente alterada, caminaba de un lado a otro en la sala, su voz temblorosa resonando en el aire tenso.

-¿Qué vamos a hacer? No tenemos luz, intenté llamar y no hay señal. El teléfono local no funciona y no hay internet... esto me está empezando a dar mucho miedo -exclamó, sus ojos reflejando una creciente ansiedad.

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⏰ Última actualización: Feb 06 ⏰

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