Capítulo 5

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Llegaron a la mansión donde se alojarían, un imponente edificio que, a pesar de su grandeza, emanaba un aire acogedor y familiar. Los guardias dejaron las maletas en la entrada, esperando instrucciones. Una mujer apareció, cuya presencia evocaba la de una sirvienta o ama de llaves. Se presentó con una reverencia y, tras extraer una llave de su bolsillo, abrió la puerta, invitándolos a entrar para mostrarles el interior de la casa. Cruzaron el umbral y colocaron sus maletas a unos pasos adelante.

-Es tal como siempre quise. Papá es genial -exclamó Lucy, emocionada y radiante al ver concretada la obra que había imaginado desde niña.

-Aquí tiene las llaves, señora -dijo la ama de llaves con voz serena y la cabeza inclinada.

-Gracias, puede llamarme Lucy si no es molestia -respondió Lucy con amabilidad, adoptando un tono amigable.

-Como usted desee. Ahora debo retirarme, con permiso -murmuró, manteniendo la cabeza baja antes de retirarse, dejando tras de sí un ambiente tenso e incómodo.

-Esa señora da mucho miedo -comentó Niki, casi erizándose ante la presencia de la ama de llaves.

-Niki, compórtate -le susurró Jake, golpeando suavemente su brazo con el suyo.

En medio de la incomodidad, Lucy rompió el silencio.

-Bueno, ya que estamos todos aquí, les mostraré las habitaciones. Suban conmigo, por favor -añadió con entusiasmo mientras comenzaba a ascender por las escaleras hacia el pasillo donde se encontraban las habitaciones-. He estudiado la casa de pies a cabeza; yo la imaginé y papá la hizo realidad. ¡Es tan genial!

Con cada paso que daba, señalaba las habitaciones con orgullo.

-Aquí están las habitaciones: son diez en total. Estas siete son para los chicos; pueden instalarse en la que deseen. Y estas tres son para nosotras -explicó mientras distribuía los espacios.

-Pero tendrán que compartir una habitación; no es justo -se preocupó Jake.

-No se preocupen. Viollet y yo siempre compartimos habitación para ver k-dramas y jugar en la Play un rato. Es más divertido -explicó Mia con una sonrisa.

-¿Dijiste Play? ¡Ustedes juegan en la Play!? -preguntó Niki, asombrado.

-Eh, sí, a veces lo hacemos juntas. Espero que no sea extraño -añadió Viollet, temiendo decepcionar a los demás.

-No, no es extraño; ¡es genial! Nosotros también jugamos. ¿Conocen League of Legends? -preguntó Niki, cada vez más emocionado.

-Sí, lo jugamos mucho, pero no suelo revelar mi personaje -respondió Mia con una sonrisa enigmática.

-Bueno, creo que tendrán tiempo suficiente para eso. Avisaré a los guardias para que traigan el equipaje y luego pasaré a mostrarles el resto de la casa -concluyó Lucy con una sonrisa iluminadora.

-Te acompaño -añadió Luna, siguiéndola con curiosidad.

El ambiente comenzó a despejarse mientras los jóvenes se acomodaban en sus habitaciones.
Lucy mostró el resto de la casa y tiempo despues volvio a su habitacion.

Lucy se encontraba sumida en sus pensamientos, sentada en la cama de su nueva habitación, un espacio que aún olía a pintura fresca y muebles nuevos. Con cada palabra que pronunciaba en voz alta, su mente luchaba por procesar la surrealista situación en la que se encontraba.

🅢🅞🅢:🅛🅞🅥🅔 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora