Star Dust ♡KookMin♡

Capítulo 6

—¡Al fin terminamos¡— Canto Hoseok como si fuera un victoria increíble —Bueno chicos, fue un placer haberlos conocido y trabajar con ustedes este día, pero necesito irme a casa y dormir, nos vemos mañana estoy muriendo de cansancio—

El sol esta prácticamente oculto, se empezaban a ver las sombras de la noche empezaban a aparecer.

—Esta bien, hasta mañana — Taemin le sonrió.

En ese momento Jimin se dio cuenta de algo, muy importante que había pasado no había pensado en “casa” el no tenía una realmente, Hoonie vivia con sus amigos, Eunwoo y Bang, pero suponía que ellos no habrían sobrevivo tampoco.

Se mordió el labio inferior preocupado ¿Dónde se quedaría?

Taemin lo miraba desde el otro lado de la sala, notando la tensión en su rostro, decidió acercarse, preocupado.

—Jimin, ¿qué te pasa? —preguntó con una sonrisa amable.

Jimin suspiró y se encogió de hombros antes de hablar —No tengo dónde quedarme esta noche —dijo en voz baja—. No sé qué hacer.

Taemin lo miró con comprensión. Sabía que Jimin había pasado por mucho, ser el único sobreviviente a una masacre, el trauma de perder a sus amigos, y que ahora, lo último que necesitaba era más incertidumbre de no tener a donde ir.

—No te preocupes —respondió Taemin, colocando una mano en su hombro—. Hay un cuarto cerca de los establos. No es gran cosa, pero es cómodo. Solo será por esta noche. Mañana encontraremos un lugar mejor—

Antes de que Jimin pudiera responder, los pasos firmes del jefe Rob se hicieron presentes. Se acercó a ellos mientras exhalaba el humo de su cigarro.

—¿Qué hacen aquí? —preguntó, cruzando los brazos.

Taemin lo miró  y habló primero.

—Jimin no tiene dónde quedarse esta noche. Le ofrecí el cuarto cerca de los establos, solo temporalmente—

El jefe los observó unos momentos, evaluando la situación. Finalmente, asintió.

—Está bien. Me gusta cuidar de mi gente —dijo con firmeza— así como te cuido a ti mi querido hijo— dijo apretándole el hombro.

Taemin rodó los ojos y se apartó—Siempre apestas —

—¿No te gusta mi olor? — Rob se rio y lo rodeó con su brazo dejandole el cuello bajo su axila— Huele esto, es delicioso —

—¡Oye no!, Rob déjame en paz — Taemin lo empujó haciendo que la risa hosca de Rob hiciera eco en el lugar.

—Mañana veremos dónde puedes estar más cómodo, Jimin. Mientras tanto, descansa esta noche— Dijo después de un rato — Cierra la puerta con cerrojo por dentro, eres muy bonito y nunca falta el depravado que quiere colarse aquí — Dijo chasqueando la lengua.

Jimin aunque no entendio del todo asintió.

—Y si escuchas algún ruido, no abras la puerta, los animales también son escandalosos, y si pasa algo tu no tienes un brazalete para llamar a emergencia — Le ordenó Rob.

De repente, una sombra oscura se movió rápidamente en los alrededores, captando la atención de Taemin.

—¿Quién anda ahí? —gritó el jefe, desenfundando el cuchillo de desollar a los cerdos — ¡No tienes permiso para estar aquí, lárgate! —

La figura se deslizó entre las sombras y, antes de que pudieran reaccionar, se escucharon los gruñidos y crujidos de dientes.

Un infectado saltó hacia ellos, su piel gris, con sus ojos desquiciados y sus garras extendidas.