DRIVE ME CRAZY, PLEASE.

CAP: 1/15.

• Ahora sí, esta historia de amor comienza.

Bueno, hasta ahora leímos como estos dos locos se conocieron. Sabemos quién es quién, de qué viven, de qué trabajan y como son sus personalidades.
¿Qué pensabas, eh? ¿Qué ya estaba terminando todo ésto? Apenas y va empezando.
Y por si no les quedó claro, ambos son muy distintos. En cuanto a personalidad, gustos y ocupación.

Beomgyu luego de ese día supo que estaba en el lugar correcto y que su corazón no se había equivocado. Estaba sumamente feliz y con mucha ilusión.
Hyun, por otro lado, por fin estaba tranquilo porque, literalmente, había confesado todo lo que sentía últimamente.

Y sí, si te diste cuenta, parece que estuviera contando algo pasado.
Ahora, de ese día en el aeropuerto, se cumplen tres meses.

Beomgyu había hecho un arreglo con Taehyun: Ayudarlo a pagar todos los gastos de luz, agua, internet y mercadería por dejarle quedarse con él en su departamento. Hyun aceptó, y ahora vivían juntos allí, oficialmente.

Era el verano más hermoso, para ambos. Todas las noches hacían un picnic en la plaza más cercana, pasaban la tarde en la piscina de Yeonjun, JAJA, porque sí, Yeonjun se volvió un gran amigo para Taehyun también, ¿Lo recuerdan?... Y las mañanas, para Taehyun, eran de puro estudio.
Ah, sí, ooooobviamente son pareja ahora.

Tae seguía estudiando artes, como dije, ahora sus clases habían empezado y su mañana estaba ocupada por la universidad.
Beom aprovechaba ese tiempo solo para escribir, componer y hablar con su banda que aunque estaban a la distancia, aún se querían muchísimo y esperaban volver a tocar pronto.

• ¿Algo más? Creo que no me olvido ningún detalle para comprender lo que pasará próximamente.

Disfruteeen. <3

Era lunes, un hermoso lunes. Hermoso para Beomgyu pero horrible para Taehyun.
Llegó a su hogar cansado, con mucho dolor de cabeza y el estrés por las nubes. Al pasar, sólo encontró desorden.

- Beomgyu ¿En dónde estás? - Preguntó, juntando hojas rayadas del suelo. - He vuelto.

Un Beomgyu de cabellos largos, negros y desordenados apareció. Tenía sus manos pintadas y su rostro tenía algunos rayones. Tenía en su mano derecha muchas lapiceras, en sus bolsillos hojas escritas rotas y en su otra mano un cuaderno.

- Oh, hola, Hyunie. - Se acercó para abrazarlo, pero fue empujado. - Oh, oye, ¿Qué te pasa?

- Estoy todo sudado, no quiero... Ensuciarte o marearte con... El aroma no tan agradable. Afuera, el calor está insoportable. - Hablaba en confianza.
Se quitó sus zapatos y se detuvo para mirar con más atención a su novio. Su lindo y atractivo novio.
- Beomgyu, cielo, ¿Qué estabas haciendo?

Gyu sonrió tiernamente.
- ¡Componiendo! Estoy haciendo una canción... Pero... No me convencen mis ideas.

Hyun tomó las mejillas de su novio.
- Tranquilo, no te estreses demasiado, eres genial. Tienes toda la semana para pensar en esa composición... ¿Comiste algo, tomaste agua desde que despertaste?

Beom negó, lentamente. Hyun se enojaba cuando él no comía.
- No... No he comido y... Oh, tengo mucha hambre ¿Cocinas hoy?

Tae rodó sus ojos, seriamente.
- He cocinado toda la semana pasada. Pide pizza, es para lo que nos alcanza. Me daré una ducha.

- ¿Puedo ir? - Preguntó el otro dejando sus cosas tiradas.

- ¡No, pide la pizza! ¡Y ordena todo eso! - Gritó desde el primer baño.

Gyu sólo rió amargadamente.
- Al menos lo intenté... - Dijo para sí mismo.

Eran las dos de la tarde, y por fin estaban almorzando. Ambos tirados en el suelo frío, mientras miraban televisión.

- ¿Cómo estuvieron tus clases? - Preguntó Gyu de repente.

- Aburridas... - Tae suspiró. - Odio estar lejos de tí... Tú me distraes de todo eso...

Beom sonrió.
- Pronto se vienen las vacaciones de invierno, en donde este calor horrible termina... ¿Y si vamos a Japón?

Tae dejó de comer como muerto de hambre y lo miró helado.
Se veía muy chistoso.
- ¿Japón, cielo?

- Sí, Tae. Es un lugar bello. Además es barato para ir.

Ambos sonrieron al cruzar miradas.
- Pues lo pensaré... - Dijo Hyun, sonriente.

- Bien, muy bien... - Gyu se levantó y ordenó la mesa. - Lavaré todo ésto por tí.
Le sonrió, y en forma de agradecimiento, Taehyun besó sus labios.

Cuando se fue a la cocina, el teléfono de Beomgyu sonó repetidas veces. Taehyun, con los celos que lo caracterizan, miró el teléfono mientras el dueño lavaba los platos.
- Cielo, Hyunjin te está llamando. - Le avisó.

Beomgyu, se acercó cuando terminó su tarea y tomó el teléfono. Al atender, se fue a la habitación, con una expresión bastante desanimada.
A Tae le llegó un mal presentimiento.

Pero a los pocos minutos, Gyu apareció, serio.
Beomgyu nunca estaba serio, y eso lo preocupó.
- ¿Qué pasó? - Preguntó, intrigado completamente.

Beom sólo pudo mirarlo a los ojos, e ignoró la pregunta.
- Hyunie... ¿Puedo ir a dormir?

- ¿Dormir, Gyu? - Preocupado aún, se acercó a él. - ¿Qué pasa?

- No quiero pensar... - Suspiró, desanimado. - ¿Puedo o... No?

- Beomgyu cielo, no tienes ni que preguntarlo... Ve, ve... Pero luego me cuentas que pasó ¿Sí? - Lo abrazó, acariciando su espalda. - Tranquilo.

Y sin decir nada, Gyu se separó del abrazo, y se fue a la habitación a paso lento. Parecía totalmente triste.
Pero se había olvidado su teléfono,
Y Tae, la verdad, no era paciente.